Blanco le arrebató el triunfo al PAN y al PRI en Morelos, un estado en donde el perredismo de Graco Ramírez hundió tanto a su partido como a su imagen personal. Blanco administra el territorio morelense con problemas con el congreso local y constantes problemas dentro de su gabinete. Su poca representación lo mantiene hoy con solamente 11% de aprobación ciudadano, solamente por debajo de Alfredo del Mazo.
Es decir, de 32 gobernadores, Cuauhtémoc Blanco se encuentra en lo más bajo de las encuestas de aprobación. Muy arriba se encuentran el gobernador de Yucatán (60.6% de aprobación), el de Sinaloa (60.4%) y la jefa capitalina Claudia Sheinbaum con el 54.7% de aprobación. Los últimos lugares los ocupa, además de Blanco y del Mazo, el norteño Jaime Rodríguez (22.9%) y el colimeño Ignacio Peralta, con 23% de aprobación.
Cuauhtémoc no la ha tenido fácil. Ha dedicado buena parte de su tiempo a perseguir a su antecesor, mientras que la unidad de inteligencia financiera investiga las finanzas de al menos cinco de sus ministros. Santiago Nieto revisa transacciones anómalas en las cuentas bancarias de los personajes más cercanos al actual gobierno morelense. Se habla ya de lavado de dinero y desvío de recursos, un golpe letal para el futbolista-gobernador.
Con información de El Economista.