Redacción
El padre en cuestión es Paolo Longo, de la Iglesia Sand Pietro y San Benedetto di Polla, quien nunca notó que tenía los filtros AR en acción y así habló durante más de una hora porque claro, no se agachaba para mirar a la computadora y advertir los comentarios.
Derivado de esa acción es que ahora tenemos fotos del sacerdote con con gafas de sol, un casco de aviador, un sombreo, nieve, cubierto de collares dorados, corazones y pesas de culturista. Pero no se preocupen, él mismo se lo tomó con humor cuando sus imágenes comenzaron a circular por Facebook.
"Es bueno que nos riamos", escribió en la misma red social. Y la verdad es que se le agradece el detalle, pues no sólo se preocupó por que sus feligreses siguieran orando, sino que también hizo reír a todos los que lo estaban viendo en ese momento, y a los que nos enteramos después también. Así que gracias por la alegría multiplicada.
Por el contrario, en redes sociales se ha viralizado el video del momento en que un sacerdote limpia con el mismo trapo la cara de sus discípulos, para presuntamente curarlos del coronavirus, así como protegerlos de un posible contagio. El hecho se llevó a cabo en Mozambique, según el clip compartido por RT, y ha desatado todo tipo de reacciones.
Con información de SDP Noticias