El abuso inició en 2018, cuando la menor de edad fue abordada en la casa de su familiar un día que se encontraba de visita. El atacante la tocó en su vagina y en su trasero. Ella quedó en shock y para interrumpir el abuso dijo que tenía ganas de ir al baño.

Posteriormente le contó a una amiga en una conversación de WhatsApp, misma que llegó a la madre de su compañera, quien finalmente le informó a la madre de la víctima. 

El agresor sexual es marido de la prima hermana del papá de la víctima y entre las personas que se enteraron estaba su suegra, quien pidió a la madre de la víctima no decir nada debido a que su hija, esposa del agresor, estaba embarazada y eso podía afectar su proceso. 

La menor de edad cesó en sus visitas a casa de su tío y poco a poco sólo se volvieron a encontrar en eventos familiares masivos. Desde el primer punto de alerta de la menor, ésta fue canalizada con personal de apoyo psicológico y en sesiones de manera constante sacaba los abusos de quien consideraba su tío. 

El clímax de los abusos ocurrió en la fiesta de los abuelos de la familia. A la llegada del atacante, la menor pidió a la familia hacer un tour por la casa, donde los llevó hasta su habitación y anunció que sus padres habían colocado cámaras de seguridad. El señalado se extrañó y abandonó el lugar. 

Finalmente la familia cotejó los dichos por la menor y el contenido de videostomados semanas antes, donde se registraban los acercamientos a la menor. Aparentemente el padre fue el último en tener conocimiento de la situación y finalmente la pareja decidió emprender acciones legales. 

Luego de la presentación de la denuncia formal, se llegó hasta el domicilio del sospechoso para un cateo, pero toda su familia la familia ya había abandonado el lugar. Leandro Martínez tiene 43 años de edad y aparentemente sería directivo de una empresa transnacional.

Con información de Infobae