
Redacción
De manera histórica, este cierre
de año será con buenas noticias, pues se tendrá una tasa anual de 2.63 por
ciento, producto de un incremento de 0.35 por ciento en el Índice Nacional de
Precios al Consumidor (INPC), algo que no ocurría desde hace 32 años.
El Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (Inegi) reportó que, en este periodo, los productos que
se encarecieron en mayor medida fueron los servicios, lo mismo que algunos
productos agropecuarios. No obstante, la tendencia a la baja que llevan los
energéticos han abonado a mantener contenida la medición.
Entre los componentes del INPC,
el subyacente, que da seguimiento a los productos menos propensos a variar,
registró un incremento de 0.35 por ciento quincenal y de 3.59 por ciento anual.
Enmarcados por éste, los precios de las mercancías ascendieron 0.25 por ciento
y los de servicios 0.49 por ciento quincenal.
El índice no subyacente, que da
seguimiento a los productos más susceptibles a la volatilidad, creció 0.31 por
ciento quincenal y tuvo una contracción de 0.15 por ciento anual. Al interior
de éste, los productos agropecuarios subieron 0.30 por ciento en quince días y
los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno 0.31 por ciento.
Al detalle, los insumos que más
presionaron el INPC al alza fueron el transporte aéreo, que se encareció 27.78
por ciento en ese periodo; los servicios turísticos en paquete, que lo hicieron
en 14.19 por ciento; y la cebolla con un aumento de 15.63 por ciento.
Entre los que se redujeron,
restándole al indicador, fueron el cine, las verduras, legumbres y los
televisores.
Baja California Sur, Querétaro y
Tabasco destacaron como los estados donde mayor avance tuvo la inflación. Del
otro lado, los de menor presión fueron Campeche, Tamaulipas y Colima, donde el
incremento de precios osciló entre 0.07 y 0.21 por ciento.
Con información de La Jornada.