
Redacción
Sin ningún remordimiento alguno y tan sólo para "salir en las noticias" fue como se declaró culpable Jonty Bravery, un joven de 18 años que intentó asesinar a un niño de seis años al empujarlo de manera intencional de una plataforma de observación de más de 10 pisos del museo Tate Modern, en Londres. Esto sucedió el 4 de agosto, según reportes de la policía local.
"Solo quería salir en las noticias, decir quién soy y por qué lo hice", dijo el culpable a las fuerzas del orden. De acuerdo con The Guardian, el acusado también decidió empujar al niño para mostrar su frustración por el tratamiento de sus problemas de salud mental. Le dijo a la Policía que tenía que probar un punto "a cada idiota" que le dijo que no tenía problemas de salud mental.
Según los médicos, Bravery padece de autismo, tiene trastorno obsesivo-compulsivo y es probable que tenga trastorno de la personalidad.
El niño francés, al que no conocía, cayó sobre el techo de la quinta planta de ese inmueble. Un helicóptero de los servicios de Emergencias aterrizó a orillas del río Támesis para trasladarlo de urgencia. El menor sobrevivió, pero sufrió una hemorragia cerebral, varias fracturas de la columna vertebral, rotura de piernas y manos. De momento se recupera en un hospital en Francia pero no puede moverse, ni hablar.
Hasta la fecha se han recaudado 166 mil dólares a través de una página en GoFundMe para el tratamiento del menor.
Con información de RT en Español.