El terror llamó a la puerta de la casa el pequeño Nikita el 3 de diciembre. Su padrastro, Ainur Harisov, de 41 años de edad, llegó ebrio a su casa de Mendeleevsk, en Rusia, y acto seguido asesinó a puñaladas a su madre, de 38 años, a su hermano de 19 y al hijo que ambos tenían en común, de dos.

Nikita, de 12 años, estuvo presente mientras el acusado asesinaba a su esposa y al hijo de ésta cuando intentaba defenderla. Después, el menor se dirigió hacia la habitación donde estaba su hermano pequeño, de dos, e hijo de la pareja, pero su padrastro acudió hacia allí.

Según afirma el diario ruso "THB", entonces el pequeño saltó por la ventana y huyó hacia una panadería cercana para pedir ayuda. Ese es el momento que se puede apreciar en el vídeo: el niño, atemorizado y casi desnudo, se adentra en el establecimiento. Allí consigue dar con una trabajadora, que se echa las manos a la cabeza. Posteriormente, varias personas ayudaron al joven a tranquilizarse, le curaron las heridas provocadas por el agresor y llamaron a la policía.

Cuando los equipos de emergencia llegaron a la casa, el hombre había huido y la puerta estaba cerrada con llave, por lo que no pudieron salvar la vida de la madre y el hijo. El bebé murió posteriormente en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Más tarde, la Policía consiguió dar con el agresor, que confesó haber matado a su mujer, el hijo de ésta y al bebé que tenían en común por "celos". Ahora se investigan los hechos mientras el hombre continúa en dependencias policiales.

Con Información de La Sexta.