México registra niveles de acopio y reciclaje de plástico de PET similares a los de Europa y aparece como líder en el continente americano, con una tasa de reciclaje casi del doble de Estados Unidos.
Pocos países pueden presumir las cifras de acopio y reciclaje de 56% que reporta México y que coloca al país a la vanguardia, “algo de lo que debemos estar muy orgullosos”, aunque todavía hay mucho camino por andar, destaca el subdirector de Sustentabilidad Corporativa de Coca-Cola México, Jesús Lucatero.
Es cierto, agrega, que hay mercados más avanzados, como Alemania o Japón, con tasas más altas, pero cuentan con una infraestructura mayor, y es lo que debemos seguir desarrollando para que México alcance esas cifras.
Llegar a ser líder en acopio y reciclaje de PET en América Latina y Norteamérica es resultado de un esfuerzo conjunto. Cuidar el medio ambiente es una responsabilidad compartida, “de hacer todos lo que nos toca”, dice Jesús Lucatero.
Es importante que las empresas se comprometan a que sus envases y embalajes tengan la capacidad física o química de ser reciclados, pero también esta tarea implica una mayor cultura ambiental.
Limpiar el medio ambiente es algo que exige trabajar no sólo en infraestructura por parte de las empresas y del gobierno, sino también en la cultura del ciudadano para que se le oriente sobre cómo separar y disponer de los residuos de manera adecuada y se le informe del impacto que produce en la naturaleza, subraya.
En el caso de la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC), Lucatero destaca que el compromiso es generar tecnología, innovación y ecodiseño para crear envases que tengan un menor impacto en el medio ambiente, que sean 100% reciclables, y poder integrarlos a cadenas de reciclaje.
México es la unidad de negocio más avanzada de Coca-Cola a nivel mundial en estos temas, ya que actualmente alrededor de 98% de su portafolio es reciclable y con tecnología de punta, investigación y desarrollo trabaja para conseguir procesos más eficientes, explica.
Si bien no es un trabajo fácil y se trata de un ajedrez con muchas piezas que se mueven, es una tarea que no puede esperar, que necesita la cooperación de todos: empresas, consumidores, gobierno y sociedad en general, señala.
Los beneficios
El reciclaje no sólo genera un valor ambiental al consumir menos energía y menos recursos del planeta, sino que también representa un valor económico, ya que a partir del proceso de producción y manufactura, se les da más de una vida útil a materiales como el plástico.
Actualmente, el acopio y reciclaje de envases de PET en México consigue generar más de 2 mil empleos directos y más de 35 mil indirectos: “Este tema tiene una derrama económica a lo largo de cada cadena. La gente que está involucrada en esto, que colecta las botellas y que ha hecho de esto un emprendimiento, genera un ingreso, pero también se generan empleos”, señala Jesús Lucatero.
El tema del reciclaje es una cadena muy amplia que empieza desde que nosotros depositamos en nuestras casas las botellas y los residuos postconsumo de manera correcta, hasta que llega a las plantas de reciclaje que tenemos, explica.
“Somos una empresa que genera valor, pero creemos que parte del valor económico que crean las empresas tiene que ser regresado con un compromiso social en las comunidades en donde operamos”, resalta el representante de IMCC.
Con información de El Universal.