Ya no parece tan lejano el 2024, cuando López Obrador termine su mandato y toque el turno de nuevas elecciones presidenciales. Todos los partidos políticos mexicanos están preparando las estrategias para quedarse con la vacante del tabasqueño y en Morena ya suenan fuerte dos nombres: Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard. Ambos son personajes cercanos a Obrador. 

La primera es una doctora en ingeniería ambiental con un Nobel detrás, mientras que el actual canciller es experto en relaciones internacionales. Ambos tienen cargos de peso durante la cuarta transformación y poco a poco han ido acaparando la atención dentro del partido guinda. El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, ha asegurado públicamente que la actual jefa de gobierno debe ser la primera presidenta mexicana en 2024. 

La posible primer presidenta

La actual secretaria de gobierno, Olga Sánchez, también ha declarado que México está listo para tener a su primer presidente y lanzó a Claudia Sheinbaum como la candidata ideal. Mientras esto sucede públicamente, el presidente ha mantenido mucho más cerca a Marcelo Ebrard, un hombre que también fuera jefe capitalino y que luego se lanzara de lleno a amistarse con políticos de alto calibre en el mundo. 

El obradorismo atraviesa esta temporada por una crisis de seguridad y mientras sus opositores aseguran que el país se hunde, las acciones de Claudia Sheinbaum en la capital apuntan a una estrategia similar a la del presidente: uso de la guardia nacional, pacificación del territorio, ley de austeridad y freno a la corrupción. 

La estrategia es una calca total de la estrategia del presidente, lo que la mantiene más ligada a su línea política (en caso de un posible dedazo presidencial, como ha ocurrido en el pasado). 

Ebrard y su rastro diplomático

Por el otro lado Marcelo Ebrard se ha convertido en la llave más eficiente para destrabar los conflictos de comunicación entre Donald Trump y López Obrador. Con el cargo de canciller, Marcelo Ebrard ha logrado hablar por el país a buena parte de las naciones que buscan invertir en México. La intención del izquierdista es mantener a México como un país atractivo para el capital extranjero, mientras que se nivelan los diálogos con naciones como Estados Unidos. 

Para 2024 Morena buscará mantener la presidencial, mientras la oposición alista sus mejores rostros para arrebatarles la vacante. El partido guinda aún no se ha concentrado en esta fecha, debido a conflictos internos para lograr la dirigencia del partido. Los nombres de Ebrard y Sheinbaum aún suenan un poco más fuerte que otros interesados del partido, como Martí Batres, Mario Delgado o Ricardo Monreal.