El creador de “esta niña tiene obesidad espantosa”, volvió a las andadas. Manuel Guillermo Chapman, alcalde de Ahome, Sinaloa, de nuevo no se mordió la lengua para hacer énfasis en el aspecto físico de una mujer.

Esta vez, el blanco de los señalamiento superficiales del alcalde de Ahome fue una señora que, inocentemente, le contó parte de su vida a Chapman. En un breve relato, la mujer en cuestión le señaló al edil que, por azares del destino, nunca pudo ejercer su licenciatura en Derecho… claro, todo con la intención de ver si el gobernante le echaba la mano…

Y el objetivo se alcanzó… más o menos. Guillermo Chapman le preguntó a la mujer si le gustaría ingresar a la corporación policíaca, a lo que ésta le dijo pa’ pronto que sí… y si en ese breve instante, ella sintió que ya casi conseguía la chamba, con base en sus méritos académicos, rápido el alcalde se encargó de desinflarle sus ilusiones. No con alguna prueba o algo parecido, sino con su puro ojo capaz de detectar kilitos de más.

“Creo que puedes hablar con el comandante, pero te hace mucha falta hacer ejercicio”, señaló el alcalde de Ahome, para risa de todos los presentes. Digo… mínimo se lo hubiera dicho en privado. En fin, muchos dirán que la señora aguantó vara y se lo tomó con gracia. Pero falta saber lo que la mujer en cuestión pensó por dentro. “Pin%&/e güey… tú no vendes piñas”, es una opción.

Recordemos que hace unos meses Guillermo Chapman aplicó una parecida durante una visita a una escuela primaria. Ahí, agarró a una niña de ejemplo viviente para señalar los problemas de alimentación que tienen muchos infantes en la entidad. “¿Cuál es el problema con esta niña?: tiene obesidad espantosa, horrible”.

Aunque en esa ocasión muchos opinólogos señalaron que no pasaba nada y que, incluso, el alcalde había hecho bien en evidenciar la condición física de la niña con sus pocos conocimientos en nutrición, tiempo después se supo que la menor ya ni quería ir a la escuela… todo porque, a raíz del comentario de Chapman, fue víctimas de burlas y discriminación.

La niña tuvo que recibir atención psicológica por parte del DIF y se llegó a analizar cambiarla de plantel educativo. Por su parte, el alcalde de Ahome salió con las clásicas pin%&es disculpas de un servidor público cuando la riega. Pero, por lo que se ve, no aprendió nadita.

Con información de Sopitas.