El exgobernador oaxaqueño Ulises Ruiz y el exrector y secretario de Salud en la anterior administración, José Narro, reiteraron su temor de que el proceso para renovar la dirigencia nacional del PRI esté inclinada de antemano para favorecer al actual gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, Alito.
Ulises Ruiz acusó a la actual presidencia del partido encabezada por Claudia Ruiz Massieu Salinas de amañar el proceso de selección interna mediante una convocatoria que beneficia a Moreno, mientras que Narro advirtió que de no utilizarse un padrón confiable el proceso de renovación del priismo puede caer en la simulación.
A dos días de publicarse la convocatoria para elegir al nuevo presidente del PRI, tres de los cuatro candidatos –Ivonne Ortega, Ulises Ruiz y José Narro– se inconformaron con la intención de que se incluya a los nuevos afiliados en este año que son 63 mil 22 y que, acusan, son promovidos por Alejandro Moreno.
Ivonne Ortega, Ulises Ruiz y José Narro han acusado que detrás de la campaña del gobernador de Campeche está el expresidente Enrique Peña Nieto. Incluso destacaron que fue en el Estado de México donde los 11 gobernadores priistas se reunieron para darle el apoyo a Alito, como le llaman al político campechano.
Este jueves José Narro y Ulises Ruiz difundieron mensajes en medios señalando la gravedad de que en la convocatoria emitida por la actual dirigencia a cargo de Claudia Ruiz Massieu Salinas se incluya a los nuevos militantes registrados en lo que va del año, cuyo mayor número se encuentra precisamente donde Moreno tiene más apoyo como son Campeche, Oaxaca y Coahuila.
Doy a conocer mi posición respecto a la convocatoria para la diligencia del PRI, a la cual soy aspirante. Debemos evitar que este proceso sea la simulación más grande de la historia del partido. Hago saber que no se han respetado acuerdos pactados con la dirigencia nacional. 1/3 pic.twitter.com/3FbptdeChZ
— José Narro Robles (@JoseNarroR) 13 de junio de 2019
El exrector de la UNAM advierte en su carta pública que con la publicación de la convocatoria para la elección de la dirigencia del partido lo que debe asegurarse es que el proceso que se organice no se convierta en la mayor simulación de nuestra historia.
Observa que habiendo aprobado el método de votación directa a la militancia que todos aprobaron, ahora se tiene que contar con un instrumento pertinente, un padrón medianamente confiable, que no debe ser otro que el acordado entre los seis aspirantes, la presidenta del CEN y algunos de sus integrantes: el padrón registrado en el INE el 23 de enero pasado, según el cual son más de 6 millones y medio de militantes.
Además, Narro demanda que haya certeza de contar con reglas justas, equitativas y con jueces neutrales que eviten las prácticas indebidas. “No vaya a ser que se provoque un problema adicional a los que debemos resolver y que pronto tengamos una crisis producto de nuestra incapacidad para escuchar las razones de la realidad. No sea que caigamos en el error de legalizar la trampa y el acarreo. ¡Esta es la hora de la verdad del PRI!”.
Narro acusa a la Comisión de Procesos Internos de actuar de manera parcial y afirma que “con el mayor de los desaseos se incumplió con el acuerdo alcanzado en la reunión antes señalada”, ya que se pretende incorporar a más de 654 mil personas como nuevos militantes, 488 mil de ellos, es decir casi el 75 por ciento, procedentes de cinco estados: Coahuila, Ciudad de México, Campeche, Oaxaca y Michoacán.
El exrector de la UNAM denuncia que se está orquestando una mascarada para imponer a Alejandro Moreno al frente de la dirigencia y señala que quienes han tomado parte en esta farsa deberán dar cuenta de sus actos.
“Los priístas no debemos permitirlo. El Comité Ejecutivo Nacional y quienes los han apoyado son responsables de lo que suceda. El PRI enfrenta el riesgo de convertirse en un satélite del partido del gobierno, en un partido testimonial o marginal. Existe el temor fundado de que, si no se hacen los cambios que se requieren, incluso pueda desaparecer. La esencia y la existencia del PRI están amenazadas”, asegura Narro.
Pide a los participantes en el proceso no usar como trampolín político la dirigencia del partido y los convoca a firmar un pacto para declinar del interés de aparecer en alguna boleta de los procesos electorales de aquí al 2024.
Denuncio abiertamente el incumplimiento de la Dirigencia Nacional del PRI y los dados cargados hacia @alitomorenoc @PRI_Nacional https://t.co/FOdYyDfv6C
— Ulises Ruiz Ortiz (@ulisesruizor) 13 de junio de 2019
Por su parte, Ulises Ruiz, en un mensaje difundido hoy, dice que a tres años de lucha por cambiar las formas de hacer política en nuestro partido, de señalar errores e inconsistencias, de defender las causas de la militancia y, cuando se creía que las intenciones de la dirigencia surgían de haber escuchado los reclamos del priismo, en virtud de un supuesto interés por conducir una contienda democrática, justa y a partir de un piso parejo para quienes quisieran competir, se emite una convocatoria a todas luces amañada con la finalidad de favorecer al favorito de la cúpula.
Sin embargo, asevera que la cúpula no está leyendo bien la situación por la que atraviesa el PRI y como ejemplo cita la derrota de 2018 y las de este año.
“Es la militancia la que ha dejado de apoyar al partido molesta y decepcionada por las decisiones de un grupúsculo rapaz que ha hecho del partido su patrimonio personal y que se resiste a devolverlo a sus dueños”.
El exgobernador de Oaxaca, que impulsa la corriente Democracia Interna a través de la cual realiza una gira a nivel nacional, sostiene que la cúpula del PRI parece no darse cuenta que “ante la oportunidad de pasar a la historia como los promotores de la renovación del PRI, con su entrega a los caprichos de Peña Nieto serán, lo verán con el tiempo, los sepultureros de un PRI que no quiere morir, pero que no encuentra quien lo conduzca a la salvación”.
Critica a la actual presidencia del PRI señalando que confiaron en que actuaría de manera sincera cuando prometieron conducirse con imparcialidad en la elección de sus sucesores.
“Pero en los hechos demuestran lo contrario: un padrón impreciso que permite deducir que se pretenden incluir cientos de miles de afiliaciones hechas a modo, utilizando recursos públicos en muchos casos, lo que ha motivado incluso denuncias ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales; abultando los registros a partir de padrones de beneficiarios de programas sociales estatales en estados como Campeche, Oaxaca y Coahuila, entre otros y viciando el padrón de militantes poniendo en riesgo el proceso interno”.
Afirma que esto comprueba claramente el miedo a perder de Alejandro Moreno por su poca presencia en el país, pretendiendo ganar este proceso con los votos que pudiera obtener en los estados donde influyen sus aliados, ahora casi todos los gobernadores encabezados por Peña Nieto.
Ulises Ruiz considera que al integrar a los militantes recientemente registrados se desajusta la balanza en favor de Alejandro Moreno, rompiendo con los principios que deben regir la vida interna del PRI y que ello provocará que la militancia se manifieste nuevamente con su voto rechazando estas prácticas en la próxima elección del CEN.
Por ello solicitó a la recién nombrada Conferencia de Honor su intervención para que se reconsidere el padrón que se utilizara en el proceso, “excluyendo las nuevas afiliaciones espurias y evitar así la práctica tramposa de comprar votos para tratar de obtener una victoria que la militancia seguramente le negará a Moreno y cófrades, independientemente de la impugnación que presentaremos sobre este mismo asunto”.
Convocó a la militancia a impedir que se vuelva a imponer una dirigencia como la que simboliza Alejandro Moreno, entregado a Peña Nieto y cómplice del gobierno actual, así como a denunciar cualquier intento por comprar su voto.
“Si alguien les ofrece despensas, materiales, dinero o cualquier beneficio a cambio de su voto, recíbanlo, pero ejerzan su voto con dignidad y en libertad, pensando en el futuro del PRI, en el futuro del país”.
Con información de PROCESO.