El funeral de un presunto sicario del Cártel del Noreste ocasionó polémica en las redes sociales, luego de que se publicaran unas fotografías de familiares y amigos en donde puede verse al fallecido en el ataúd acompañado de un paquete de Doritos y una botella de Buchanan’s.
El 9 de marzo medios nacionales informaron del enfrentamiento entre miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y civiles armados en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Según los primeros informes los miembros del Ejército mexicano repelieron la agresión de supuestos sicarios del Cártel del Noreste y el enfrentamiento fue grabado por un hombre que quedó atrapado en medio del operativo, quien detalló a través de las redes sociales lo que sucedía en el kilómetro 190 de la autopista Monterrey- Nuevo León.
Seis presuntos sicarios perdieron la vida en el fuego cruzado y, de acuerdo con la página de Facebook “La Voz del Pueblo 2 Tamps”, uno de los presuntos criminales es “El Gorilón”, perteneciente a la célula 35 del cártel de Noreste.
En las imágenes compartidas por dicha página, puede apreciarse que el supuesto sicario era padre de una pequeña y la manera en la que sus familiares lo despidieron en el funeral.