Mario David Castellanos, el niño que viajaba solo en la caravana de migrantes y que fue deportado de México en coordinación con el gobierno de Honduras, fue captado pidiendo limosna en las calles de San Pedro Sula.
Un hondureño de nombre Leugim Kruz, fue quien se percató que el niño que estaba pidiendo limosna en la calle era Mario David.
Mario, volvió a la realidad de la que intentó huir junto a miles de hondureños que salieron en una caravana desde Honduras huyendo de la pobreza, delincuencia y falta de oportunidades.
El joven hondureño que se encontró con Mario, relata que a pesar de que el niño se siente desilusionado porque le truncaron su sueño de llegar a Estados Unidos, no pierde su sonrisa.
De igual manera, Mario reveló que lo trajeron engañado desde México, y que el no quería regresar, lo que desmiente la versión de Ana García de Hernández, esposa del presidente ilegítimo, Juan Orlando Hernández, quien había asegurado que el niño, “había regresado de forma voluntaria”.
“Seguramente te has preguntado: ¿Dónde está Mario? ¿o simplemente ya lo has olvidado?. A eso de las 5:30pm me encontré al niño pidiendo 2 Lps a las personas que circulan en una de las calles más concurridas del centro de San Pedro Sula”, relata Leugim.
“Tenia mí duda si era aquel mismo niño que se había virilizado en las redes sociales tras ser entrevistado por la prensa internacional, me le acerque y le pregunte: ¿Tú eres el niño de la caravana? A lo que contestó: “Si, yo soy” con una sonrisa en su rostro. Mario comentó también que lo trajeron engañado de nuevo al país y que, de existir la posibilidad de volverse a ir lo haría sin problema”.
“Mario me brindó el número de celular su madre, por lo que, si alguien tiene el deseo de darle un apoyo, puede ponerse en contacto conmigo y así facilitarle la información del contacto”, manifestó el fotógrafo.
Cabe recordar que la esposa de Juan Orlando Hernández, Ana García, había dicho a través de una publicación en su cuenta oficial de Facebook, que, “el Gobierno de Juan Orlando lo apoyará; prioridad es que el niño sea insertado en el sistema escolar, al igual que el resto de los menores que retornen y que no estudiaban. Queremos que deje de trabajar como hacía antes y siga estudiando para que salga adelante en Honduras”.
Con información de Noti Bomba