En entrevista con Milenio, la presidenta nacional del Partido Revolucionario Institucional, PRI, declaró que le da mucho coraje que tachen de corrupto a su partido ya que, para ella, fueron solamente algunos casos aislados en los que militantes y gobernantes de su partido se vieron envueltos en actos de corrupción.
“A mí me da mucho coraje, les da coraje a todos los priistas que, por unos pocos, se estigmatice a un partido de millones de mujeres y de hombres que son servidores públicos, que son militantes, que son profesionistas que trabajan por México todos los días y lo hacen desde la honestidad, desde la eficacia, desde la rendición de cuentas”, dijo.
Asimismo, la lideresa priista admitió asimismo que la política de alianzas del PRI con otras fuerzas políticas “fue incongruente” y no le generó “rentabilidad electoral”.
Como parte del diagnóstico tras los resultados electorales de julio pasado, la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI admitió igualmente que el partido no tuvo la capacidad de involucrar a los priistas con un candidato presidencial sin militancia, como José Antonio Meade.
“Lo que no pudimos hacer fue que la militancia viera el proyecto de los simpatizantes como un proyecto propio; creo que lo que no hicimos fue, a la vez que nos abrimos a los simpatizantes, darles las mismas oportunidades a los nuestros”, indicó.
Reconoció el error de que un aspirante externo, sea quien sea, “la tenga más fácil” que alguien que ha militado toda la vida en el partido, como consecuencia de las reformas estatutarias aprobadas en la Asamblea Nacional priista del año pasado.
Con información de Milenio.