De acuerdo con medios locales, tras las investigaciones el pasado 25 de febrero las autoridades emitieron una Alerta del Protocolo Alba para dar con la mujer identificada como Jazmín Dayana “N”, de 23 años de edad hasta que lograron dar con ella, pero no con el menor.
El pequeño identificado como Sebastiano Esra ya estaba muerto y fue hallado sin vida en el patio de una casa abandonada, enterrado y con signos de violencia. Una mujer fue sentenciada a 42 años en prisión por el delito de homicidio en contra de su hijo de 2 años en Guaymas, Sonora.
Además, la Fiscalía General dijo que la autopsia reveló que el niño murió por traumatismo craneoencefálico severo y lesiones en su columna vertebral, las cuales fueron provocadas cuando su madre lo golpeó violentamente contra un escalón sólido.
“Derivado de las indagatorias se estableció que Jazmín Dayana “N.” golpeó al niño contra un escalón sólido y de manera violenta el 31 de enero pasado, para finalmente dejarlo dormido, sueño del que ya no despertó”, agrega un comunicado.
Por su parte, la mujer implicada confirmó las acusaciones en compañía de su abogado defensor, por lo que fue sentenciada a 42 años en prisión y un multa de 62 mil 734 pesos por el caso de Sebastiano.
???? Justicia para el pequeño Sebastiano. Tras localizar y comprobar que fue su madre quien lo privó de la vida. La #FGJE de #Sonora logra que reciba sentencia de 42 años de cárcel, en #Guaymas.
— #FGJESonora (@fgjesonora) March 2, 2021
???? https://t.co/kOBqMcafmi pic.twitter.com/CWNPjLr2B4
Mamá bloggera que mató a su hijo con sal condenada a 20 años:
Una mujer estadounidense acusada de asesinar a su hijo de cinco años envenenándolo con una sobredosis de sal, fue sentenciada a cumplir 20 años en prisión por un juez de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos.
Lacey Spears, de 27 años, asesinó a su hijo, Garnett-Paul Spears, en enero de 2014. La madre habría introducido una alta concentración de sodio a través de una sonda gástrica a la cual estaba conectado el niño, que se encontraba internado en un hospital de los suburbios de Nueva York por un envenenamiento que esta habría causado previamente.
Según un toxicólogo que investigó el caso, la comida en el apartamento de Spears estaba altamente contaminada con sal; una porción de carne que ya había sido cocinada tenía el equivalente a 69 sobres de sal de McDonalds.
Ante la evidencia, el juez encargado del caso, Robert Neary, declaró que el crimen era increíblemente cruel y que la madre había dado a su hijo cinco años de tormento y dolor. No obstante, declaró que no le impondría la máxima sentencia de 25 años a la acusada porque: No es necesario ser un psiquiatra para darse cuenta de que sufre de Münchhausen por poder.
El abogado de Lacey Spears, sin embargo, no presentó esta enfermedad en la defensa de su cliente, pues la madre se negó a aceptar que sufría de cualquier desorden mental.
La defensa de Spears ya ha anunciado que apelará la sentencia, y ha pedido al juez una condena más ligera de un mínimo de 15 años. David Lawyers, el abogado de la madre, ha afirmado que esta era una persona trabajadora que le dio amor incondicional a su hijo.
El fiscal del caso asegura, en cambio, que las acciones de Spears fueron inhumanas, despreciables y malvadas. Agregó también que las personas del jurado que vieron los vídeos de seguridad del hospital, en los que la madre introduce sal a través de la sonda gástrica de su hijo, no podrán borrar las imágenes de su mente.
Con información de 24 Horas.