Redacción
En total, once trabajadores
del Bar Distrito 5 de Puerto Vallarta presuntamente aceptaron su culpa en manipulación
de la escena del crimen del ex gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval.
Y al tratarse de un delito
menor, fueron sentenciados y alcanzaron el beneficio de la libertad. Hasta el
momento, sólo quedan otros dos personas en prisión por ese mismo señalamiento y
otro por cohecho.
Conviene decir que aún no se
tienen detenidas a personas que estén directamente relacionadas con el
homicidio de Aristóteles Sandoval, el cual, fue víctima de un ataque directo en
Puerto Vallarta.
El 21 de enero la Fiscalía
Estatal de Jalisco informó que otro trabajador había sido condenado, aunque los
datos en torno a su pena no fueron revelados.
Con lo cual, al día de hoy,
suman 12 personas sentenciadas por encubrimiento en el asesinato de Aristóteles
Sandoval.
Con información de La Razón
Teme por su vida imputada al
crimen
La joven reclama en su escrito
de derechos fundamentales ante un Juez de Distrito de Amparo en Materia Penal
del Estado de Jalisco “la orden de trasladarme del Reclusorio de Puerto
Vallarta, Jalisco, al Centro de Reinserción Femenil, en Puente Grande”.
A punto de cumplir un mes en
cautiverio, una de las tres mujeres detenidas porque presuntamente manipuló el
lugar de los hechos donde fue asesinado el exgobernador de Jalisco, Jorge
Aristóteles Sandoval Díaz, teme ser asesinada.
Así se desprende de la demanda
de amparo interpuesta por Cassandra Lizeth N., una de las trabajadoras del bar
“Distrito 5”, ubicado en la colonia Pluvial, en Puerto Vallarta, donde la
madrugada del 18 de diciembre fue ejecutado a tiros el ex mandatario.
El juez de garantías asentó
que “de la demanda de cuenta se advierte que la directa quejosa Cassandra
Lizeth, se encuentra interna en el Reclusorio de Puerto Vallarta y teme que sea
privada de la vida”. Por lo anterior concedió la suspensión de plano de los
actos reclamados a la quejosa.
La medida cautelar ordena a la
autoridad penitenciaria “tome las medidas de seguridad necesarias para
salvaguardar la integridad y vida de la directa quejosa, pues no debe perderse
de vista que la solicitante de amparo, se halla bajo su más estricta
responsabilidad en el centro penitenciario en que se encuentra”.
Con información de Proceso