En tanto las calificadoras y los analistas hablan de la peor crisis económica de la historia para nuestro país y para el resto de mundo, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, expusó hoy que después de la caída económica en los meses de abril y mayo de este 2020, la recuperación en México comenzó en junio y julio, y se espera que repunte en lo que resta del año.

En la conferencia matutina del día de hoy y en su habitual estilo para abordar los temas, López Obrador, dijo que en nuestro país “hay un crecimiento en la industria de la construcción y de remesas”, dos de los aparartados que más recursos representan para la economía del país. El optimismo del presidente contrasta con las advertencias del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y los medios de comunicación especializados. 

López Obrador afirmó que “si cae la economía y no se ayudan a los pobres, habrá más pobres, por eso se debe ayudar a la gente que más lo necesita”. El discurso y las acciones del presidente de México se mantienen en la línea que él mismo marcó desde el inicio de su administración, atender de fondo el tema de pobreza y el combate a la corrupción. 

La oposición en México ha descalificado hasta el cansancio la posición del presidente López Obrador frente a la crisis económica que se avecina y que en muchos sentidos, ya está presente en el país; sin embargo, el presidente se muestra confiado en los recursos públicos que se harán llegar a los más vulnerables, así como los fondos que representan las remesas y la liberación de algunos rubros de la economía, como el de la construcción.