
La ignorancia de la gente y su falta de criterio sigue siendo un problema latente para los prestadores de servicios de salud.
En esta ocasión fue la grave agresión a un enfermero, Daniel Porro, quien tras dar positivo a COVID-19, sus vecinos se encargaron de quemar su casa, robar su carro y propinarle una tremenda golpiza con consecuencias delicadas.
Porro en ocasiones anteriores había tenido ya amenazas, pero nunca pensó que la furia e ignorancia de los vecinos pudiera llegar a tal grado.
Con información de CNN Noticias.