Ayer por la tarde, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se reunió los representantes de la iglesia, el arzobispo Rogelio Cabrera y nuncio, Franco Coppola… ¿pa qué? Eso sí no lo dio a conocer. Lo que sí hizo del conocimiento de la banda fue que las visitas le informaron que el papa Francisco envió tres ventiladores a nuestro país. Así es… no uno, ni dos… tres ventiladores.

Aunque bien se dice que “cualquier ayuda es buena”, la hecha por el papa Francisco a México para combatir el COVID-19 levantó comentarios y pasiones… ya saben, por aquello de que el papa es representante de la Iglesia Católica, una de las instituciones que “dicen” por recursos no para…

“Le agradecí a nombre del gobierno y del pueblo”, señaló AMLO en su mensaje difundido por medio de su cuenta Twitter, en el que agregó que la donación del papa Francisco irá a dar a un hospital de Querétaro y servirá para la atención de enfermos COVID-19. ¿Por qué allá? Tampoco lo explicó el presidente.

Aunque hubo por ahí algunos mensajes de mucho agradecimiento al papa Francisco, la mayoría de las respuestas de la banda al donativo del representante de la Iglesia Católica no deberían ser leídas por sus sacrosantos ojos…

Al parecer, la gente cree que la donación de una de las instituciones que más adeptos tiene en el mundo (cof, y con ello, cof, más donativos, cof) debería de haber sido mayor… sobre todo en México, donde cuenta con millones de fieles.

“Tres pin$%&es ventiladores???”, “no se vaya a quedar pobre”, “¿no habremos dejado en quiebra al Vaticano?” y “Como católico que soy, me avergüenzan”, fueron algunos de los señalamientos a la sacra donación.

Las críticas contra el papa Francisco fueron atajadas por sus seguidores básicamente con dos preguntas: “¿sí sabías que el papa los está pagando de su bolsa?” y “¿si sabías que la iglesia ayuda a muchos otros países?”

No. De acuerdo con Vatican News, sitio donde la santa sede informa sobre todos sus chismes, la donación del papa Francisco es hecha no de su bolsillo, sino con ayuda de  la “Limosnería Apostólica”.

Y la respuesta a la segunda pregunta es sí: el papa y El Vaticano han ayudado a otros países. Para todo el mundo decidieron donar un total de 35 ventiladores, los cuales fueron repartidos de la siguiente manera: cuatro para Haití, Venezuela y Brasil (cada uno); dos para República Dominicana, Bolivia, Ecuador, Camerún, Zimbabwe, Bangladesh y Ucrania… y tres para Colombia, México y Honduras.

“De esta manera, el Pontífice quiere expresar con actos concretos su cercanía con los países afectados por el COVID, especialmente con los que tienen un sistema de salud que afronta más dificultades”, señala el comunicado de la Limosnería Apostólica citado por Vatican News… y bueno, claro que la iglesia da otro tipo de ayudas (espirituales, por ejemplo)… pero, en lo referente a ventiladores, nomás eso.

Con información de Sopitas.