Redacción
Todos los días libran una batalla contra el Covid-19 y también contra personas que los agreden tanto al personal de salud como a las intalaciones donde son atendidos por personas infonformes porque no los dejan ver a sus familiares que son pacientes de dicha enfermedad.
Esto luego de que el viernes 17 de julio se registrara una trifulca en las afueras de las instalaciones del Hospital General de Saltillo tras la muerte de un paciente con COVID-19, donde familiares del occiso externaran su descontento.
"Horas de estudio y entrega para ser un gran profesional, al igual que mis demás compañeros de trabajo, Médicos Enfermeros y Enfermeras, Camilleros, Intendencia, Nutriologos, Radiologos, Cocineros de Mantenimiento y Almacén, en fin no terminaría pero todos nos levantamos por entregar el alma y cumplir con nuestro trabajo", expuso Sergio Cazares en redes sociales.
Y continuó exponiendo que cumple con su labor dentro del Área COVID-19 y no recibiría algún tipo de soborno para dejar morir a un paciente: "No me pagan ni aceptaría órdenes por matar gente así que seamos más conscientes y no agredan y no destruyan lo que es de ustedes y que todos los días grupos de personas salimos a entregarlo todo pese a lo que vivimos de estrés y cansacnio porque yo también tengo familia, y todos los días quiero llegar a casa y estar bien y soy saltillense y coahuilense de corazón y no atentaría contra mi gente".
Contexto
Este viernes se registró una intensa movilización de autoridades municipales en el Hospital General de Saltillo luego de que un grupo numeroso de personas comenzaran a provocar destrozos en las instalaciones.
De acuerdo con los primeros reportes, el grupo de personas no aceptó la muerte de un paciente por COVID-19 y entre la furia y frustración exigieron una explicación sobre el desceso. Los inconformes aseguraron que el paciente no estaba contagiado de coronavirus y al no ser recibidos por el apoderado legal, rompieron los cristales de la entrada principal del nosocomio.
Con información de Vanguardia