Por medio de redes sociales, se informó que ya cansados de la devastación, los defensores indígenas tomaron medidas contra los taladores ilegales en el territorio del pueblo Kapor, que se ubica en el estado de Marañon, en Brasil. Son pobladores de la amazonia y sus tierras han sido devastadas desde los años 80, por lo que han perdido un tercio de su territorio.
Diversidad Cultural Indígena Latinoamericana difundió que “ya cansados los defensores indígenas de la amazonia debieron tomar estas medidas contra deforestadores ilegales”
Los defensores relatan que en su hartazgo y desesperación, los guerreros del pueblo Kaapor retuvieron a taladores ilegales, “los ataron, los desnudaron y los golpearon con palos expulsándolos de su territorio”.
Señalan que se vieron obligados a actuar de esta manera “para defender su hogar y el pulmón del planeta”.
Así se vieron obligados a actuar un grupo de guerreros de la tribu indígena de Brasil Kaapor tomando acciones contra los madereros ilegales en la Amazonía” puntualizaron.
Así mismo aclararon que “la selva amazónica es considerada una de las más importantes defensas naturales del mundo contra el calentamiento global debido a su capacidad de absorber grandes cantidades de dióxido de carbono”.
El fotógrafo Lunae Parracho siguió los guerreros Kaapor durante su expedición selva para buscar y expulsar a los madereros ilegales del territorio indio Alto Turiacu en la cuenca del Amazonas, relataron.
El gobierno de Brasil confirma que la deforestación alcanza ya un de un 35% del Amazonas.
Los ambientalistas relataron que este pueblo indígena está “cansado de lo que dicen es una falta de asistencia gubernamental suficiente para mantener a los madereros lejos de sus tierras”.
Por lo que el pueblo Kaapor, quien junto con otras cuatro tribus son los habitantes legales y cuidadores del territorio, “han enviado a sus guerreros a expulsar a todos los madereros que encuentran destruyendo y saqueado su territorio”.
Informan que dicho pueblo estableció campamentos de vigilancia para controlar la presencia de los deforestadores.
La información oficial de las instituciones brasileñas señalan que la tierra indígena de la región del Alto Turiacu consiste en 5.301 kilómetros cuadrados de selva amazónica y está ocupada por todos los indios remanecientes Kaapor, así como por algunos integrantes de los pueblos Guajá, Tembé y Timbira.
La demarcación fue homologada a través del Decreto Nº 88.002 en 1982, durante la administración del presidente Joao Figueiredo. Sin embargo, desde fines de la década de 1980 casi un tercio del área está siendo devastada ilegalmente y convertida en ciudades, campos de arroz y pastizales por agricultores sin tierra, hacendados, madereros y políticos locales.