Tres empleados supernumerarios asignados a la sala del diputado de Movimiento Ciudadano (MC) Ismael Espanta Tejeda se enteraron ayer que fueron despedidos por él. Se dieron cuenta al ir a cobrar la primera quincena de abril, la cual se adelantó por el parón de labores en el Congreso motivado por la contingencia del coronavirus.
Los afectados son: Nelson de León González, quien tenía un salario de 19 mil 620 pesos a la quincena; Marisol Alvarado Núñez, quien ganaba 8 mil 205 pesos, y Miriam Aideé Chávez Ruiz, quien percibía 8 mil 205 pesos. Ella estaba asignada oficialmente a la Secretaría General del Poder Legislativo como asesor parlamentario.
En entrevista, el diputado señaló que fue hace tres meses cuando se tomó la decisión de hacer los despidos. Antes no podía hacerlos porque debía esperar al vencimiento de su contrato, el cual coincidió con esta época de contingencia por el Covid-19.
“Se les terminó el tiempo del contrato y ya no se les renovó, no hay otra razón por la cual (fueron despedidos). Es una decisión que tenía tomada desde hace mucho tiempo y que desafortunadamente tocó en este momento”, aseveró.
En contraparte, los despedidos informaron a este medio que el diputado nunca los confrontó para avisarles que sus servicios ya no eran requeridos y acusaron que les rebajaba dinero de su quincena.
“A todos les rebana dinero, a mí me rebanaba dinero. Yo ganaba neto 7 mil 90 pesos y a mí me quitaba 2 mil pesos a la quincena. Yo cobraba y le daba dos mil pesos cada quincena”, afirmó Alvarado Núñez, quien laboraba en el Congreso desde el inicio de la legislatura.
El ex empleado señaló que las cantidades que quitaba el diputado a sus trabajadores variaban en cada persona.
A ella apenas hace un año comenzó a quitarle dinero porque le aumentaron el salario al cambiarla de categoría.
Detalló que le rebanó el excedente, dejándole el mismo salario con el que inició y aseguró que tiene conocimiento de que hay cuando menos otros siete legisladores que llevan a cabo la misma práctica.
Sobre este señalamiento, Espanta Tejeda negó que pidiera parte del salario a empleados y añadió que los comentarios al respecto son de mala fe porque se quedaron sin trabajo.
“Es un comentario como tal porque eso no es verdad (…) es entendible que busquen el desprestigio de la persona, pero eso habla de falta de ética con los demás, pero ya es de cada quien”, acotó.
Finalmente, el legislador admitió que con los movimientos hechos recontratará a dos personas más y a una le aumentará el salario. A la par, afirmó que sí habló con los ex trabajadores, a quienes les dijo que si no daban resultados los iba a mover.