Redacción
En la opinión de Isaac Guzmán el gobernador de Jalisco,
Enrique Alfaro, está tomando decisiones fieles a su estilo: retador y
politiquero. Sobre el tema del coronavirus, Guzmán señala que las acciones son
con fines electorales más que sanitarios, aquí la columna:
“Desde la semana pasada Enrique Alfaro le exige al Gobierno
Federal tomar medidas más estrictas contra el covid19 y para demostrar su
estilo rudo y firme de gobernar nos encasquetó cinco días de encierro y paró la
economía de Jalisco.
Diversos analistas ven la decisión de Enrique Alfaro de no
coordinar trabajos de salud con el Gobierno Federal más como una acción con
fines electorales que como una estrategia de carácter sanitario. Esto es una
pésima noticia para los jaliscienses.
El paro de cinco días decretado la semana pasada, a partir
de un supuesto “modelo matemático de predicción” desarrollado por la
Universidad de Guadalajara, ha lastimado la frágil economía del Estado.
No se justifica un encierro de esas características en la
fase 1 de la contingencia, fue poco útil porque en Jalisco se tenía en ese
momento sólo un par de decenas de contagiados y cero víctimas mortales. Este
tipo de acciones se implementan hasta la fase 2. Aplicarlo en la fase 1 sólo
lastimó la economía de las personas y aumentó el estrés comunitario.
Hoy, que ya estamos en fase 2, anunciará que las medidas de
sana distancia se extienden hasta abril, tal cual lo hace el Gobierno Federal.
Otra medida cuestionable de Enrique Alfaro es la compra de
más de 20 mil pruebas rápidas y su aplicación sin una metodología. Se gastará
100 millones de pesos en una acción sin sentido (cada prueba la pagaron en 5
mil pesos).
Que alguien le diga que Suecia, con una población de 10
millones de habitantes (Jalisco tiene más de 8 millones), el Primer Ministro
sueco, Stefan Lofven, se dirigió a los ciudadanos a través de la televisión para
exhortarlos a ser responsables y cumplir con las recomendaciones del gobierno,
además de insistir en el teletrabajo y el distanciamiento social, pero sin
parar la actividad económica.
Las recomendaciones suecas son las siguientes: Las personas
“con riesgo” permanecen en su domicilio. Las reuniones de más de 500 personas
están prohibidas. Los bares y restaurantes deben limitar los comensales para
que no haya filas de espera en la calle y a garantizar una distancia de un
metro entre los comensales. Cerró las fronteras a los viajes que no son
esenciales. Las escuelas y universidades están cerradas.
¿Cuándo cambiará Enrique Alfaro su “estrategia”? La próxima
semana, o en unos días o en unas horas. Lo hará cuando le informen que Donald
Trump pide acelerar la vuelta a la normalidad para no lastimar más la economía.
La sana distancia y el lavado de manos constante son las
únicas ventajas que tenemos contra el virus. Cinco días de aislamiento total,
antes de tiempo, es mucho para las personas que viven al día, pero quien nunca
ha vivido carestías no lo entiende”.