El operativo fallido para detener y extraditar a Ovidio Guzmán estuvo lleno de varias situaciones dignas de destacar. En primer lugar que, luego de la detención del narco, los hermanos de Ovidio se negaron a parar las hostilidades en contra de las fuerzas armadas y, por el contrario, las redoblaron.
En el video que se presentó esta mañana a la prensa, se ve cómo Ovidio, luego de ser asegurado por elementos del Ejército, habla con uno de sus hermanos para pedirle que dejaran de generar caos en la ciudad. Situación a la que se negó su hermano Archivaldo.
Asimismo, es de destacar el intento de soborno a uno de los comandantes de la operación quien se negó a recibir 3 millones de dólares por parte de los narcos.
El saldo de esta acción fueron 8 fallecidos: 1 civil, 1 agente de la Guardia Nacional, 1 interno del penal, 5 agresores; 19 heridos: 1 oficial de la Guardia Nacional, 8 agentes de la Guardia Nacional, 7 soldados, 1 policía estatal y 2 policías municipales.
“El éxito de la operación se fundó en un rápida evacuación del presunto delincuente hacia el aeropuerto a través de una ruta terrestre, pero la rápida reacción de los delincuentes, las agresiones hacia el personal militar y sus familias, la intención del grupo criminal de causar daños en la población, el riesgo de pérdida de vidas al generalizarse las agresiones, la falta de orden de cateo, se tradujo en la decisión de retirar las fuerzas sin el presunto delincuente y sin culminar el proceso de detención”, expuso el titular de la Sedena.
Detalló que las acciones violentas de la delincuencia organizada se enfocaron a las fuerzas militares que acudían al área del objetivo, al personal militar en servicios aislados y en periodos de descansos, a la familia del personal militar, en la emisión de mensajes amenazando con agredir directamente a la población y en amenazas de agresiones en Sonora, Chihuahua y Durango.
“La actuación de delincuencia organizada se caracterizó por la convocatoria de grupos delincuenciales de Sinaloa ofreciendo recursos a quien se uniera a atacar a las fuerzas federales, empleo de técnicas militares, y armamento automático y antiaéreo”, añadió.
Asimismo, reveló que a un comandante de la fuerza de intervención se le intentó sobornar por 3 millones de dólares, pero al no aceptar, fue amenazado de muerte tanto él como su familia.