El pasado jueves 17 de octubre, Culiacán, Sinaloa, presenció la furia del Cartel de Sinaloa después de la aprehensión y liberación de Ovidio Guzmán, hijo del famoso narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán; sin embargo, han comenzado a surgir nuevas versiones que señalan que “El Ratón” se habría entregado para proteger a los niños de la ciudad.
De acuerdo con algunos medios de noticias, el sicario se encontraba comiendo mariscos en un restaurante a la 1:30 p. m. junto a su esposa, cuando el operativo arribó al lugar con armas de alto calibre para detenerlo.
Al percatarse de que en el lugar también estaban varias familias y algunos menores, Ovidio les pidió a los 50 uniformados que no dispararan, que él se entregaría, pues no quería poner en riesgo la vida de nadie.
“No tiren yo soy hombre, no cobarde. Hay familias y niños, no voy a poner resistencia” [sic].
Los comensales revelaron que Guzmán dejó que los policías lo esposaran y metieran a una de las camionetas, que fue seguida por el resto de las escoltas hasta la fiscalía.
Momentos después, los miembros del Cartel de Sinaloa se presentaron afuera de la instancia gubernamental y comenzaron a pedir la liberación inmediata de El Ratón, pero ante las negativas, abrieron fuego contra los elementos de seguridad.
Asimismo, los capos se dirigieron a una zona de la ciudad en la que viven los familiares de los soldados, bloquearon las entradas del residencial, y colocaron a mujeres y niños alrededor de pipas de gasolina, amenazando a las autoridades con explotar los vehículos si no cedían ante sus exigencias.
A Culiacán arribaron sicarios de distintos carteles, entre los que destacaron Los Quinteros, Los Herrera, Payanes, Leones, Avedaño, Mayo y Fernandez, provocando destrozos por toda la región y aterrorizando a la gente.
Además, se informó que cuando los uniformados quisieron regresar a la Fiscalía para trasladar a Ovidio se encontraron con una muchedumbre de narcotraficantes, que les impidieron el paso.
Los más de 30 enfrentamientos tuvieron un saldo de tres civiles muertos y trece heridos; doce elementos de seguridad asesinados y otros trece lastimados.
Asimismo, se reportaron cuatro capos fallecidos, mientras que no hay número exacto de quienes fueron alcanzados por balas, pues los elementos del Cártel de Sinaloa extrajeron a sus víctimas.
Con información de El Blog del Narco, Wikipedia y La Neta Noticias