El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en un acto de congruencia política calificó como positiva la renuncia de Pedro Salmerón, al Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, tras la polémica por sus comentarios respecto a la muerte del empresario Eugenio Garza.
Después de la polémica desatada en redes sociales por los comentarios y posterior despido de Ximena García, la piloto de Interjet que comentó en una de sus cuentas de redes sociales que “debería caer una bomba en el zócalo, nos haría un favor a todos”; el siguiente caso de linchamiento digital correspondió al funcionario.
Pedro Salmerón llamó héroes a los miembros de la guerrilla urbana Liga comunista 23 de septiembre que asesinaron, en septiembre de 1973, al empresario regiomontano Eugenio Garza Sada. Ante este hecho, la oposición y voces críticas al régimen de López Obrador iniciaron el linchamiento de Salmerón, exigiendo su renuncia.
La discusión en redes sociales se encaminó a pedir congruencia al presidente y a acusarlo a él y a sus seguidores de medir con distinta vara dos hechos similares. Sin embargo, el presidente volvió a callar bocas y después de la salida de Salmerón quedó claro que en este sexenio se acabaron los privilegios, los intocables y la falta de congruencia en la toma de decisiones desde el gobierno.
Publicidad#ConferenciaPresidente. Considera a Pedro Salmeron un “extraordinario intelectual”, lamenta su renuncia al @INEHRM y, al mismo tiempo, advierte que se debe evitar la confrontación. pic.twitter.com/wZSDgf961P
— Jenaro Villamil (@jenarovillamil) September 23, 2019