De acuerdo a un análisis efectuado por el economista Alberto González Karam, la actual administración federal logró una apreciación del peso en un 7.25 por ciento.
"Sacan del despeñadero el tipo de cambio de 20.3455 pesos por dólar heredado al final del sexenio de Peña-Nieto, a un nivel de 18.8694 pesos por dólar en la actual administración pública federal que representa una apreciación de 7.25 por ciento", describió González Karam.
Destacó que en unos cuantos meses el peso mexicano se convirtió en la divisa más ganadora del mundo.
Asimismo explico que en la actual administración pública federal se defiende, fortalece y cuida el peso mexicano de conformidad con las recomendaciones de James Tobin, mediante la obtención de incrementos en las reservas internacionales para alcanzar un nivel de 176 mil 465 millones de dólares contando con mayores activos que permitieron sacan del despeñadero el tipo de cambio de 20.3455 pesos por dólar heredado al final del sexenio de Peña-Nieto, a un nivel de 18.8694 pesos por dólar en la actual administración pública federal que representa una apreciación de 7.25 por ciento y disminuyendo los pasivos monetarios por un cuantioso monto de -561 mil 015 millones de pesos para convertirse en la divisa más ganadora del mundo.
Recuerda González Karam quien es James Tobin: "James Tobin nació el 5 de marzo de 1918, en Champaign, Illinois. Su madre era trabajadora social y su padre director de información deportiva en la Universidad de Illinois. Su adolescencia estuvo marcada por la Gran Depresión de los años 30 que vivió Estados Unidos. En una entrevista para The New York Times, tras recibir el Premio Nobel de Economía en 1981, Tobin citó su experiencia de crecer en esa época como una inspiración para el estudio de la economía: "Era fácil interesarse en la economía... porque estaba claro que las cosas que estaban mal en el mundo tenían mucho que ver con la economía".
Agregó que: "James Tobin murió el 11 de marzo de 2002 a la edad de 84 años y fue uno de los grandes economistas de la segunda mitad del siglo XX. Su influencia en la macroeconomía es reconocida ampliamente y en 1981 recibió el Premio Nobel por su análisis pionero de los mercados financieros y sus relaciones con las decisiones de gasto, empleo, producción y precios".