Lamentablemente, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador heredó un alto índice de violencia de las administraciones pasadas.

De acuerdo con los analistas Denise Dresser, Sergio Aguayo y Lorenzo Meyer, AMLO heredó una crisis de inseguridad de gobiernos anteriores; sin embargo, indicaron que el mandatario debe implementar medidas eficaces para combatir la violencia en el país.

Además,  que los programas sociales, a los que apuesta el mandatario para acabar con la violencia, pobreza y corrupción, es una medida que podrá servir a largo plazo, pero no podrán verse resultados inmediatos en la lucha contra la inseguridad.

En el programa Aristegui En Vivo, el profesor e investigador del Colegio de México y la Universidad de Harvard Sergio Aguayo aseguró que ‘López Obrador culpa a la herencia maldita de esta mssacre, y sí él la heredó, pero a estas alturas esperaríamos un accionar más eficaz del aparato de seguridad, porque el presidente y su equipo han tenido todo lo que han buscado en ese terreno’.

Para el historiador Lorenzo Meyer se va a requerir de mucha inteligencia y dureza para enfrentar la crisis de violencia en México, y señaló, es algo que al gobierno actual parece no gustarle ‘cuando señala una y otra vez que hay que ir por medidas sociales, como darles becas a los jóvenes, eso va a tardar años en tener resultados’.

Por su parte, la politóloga Denise Dresser apuntó que en enero, febrero y marzo fueron asesinadas más 8 mil personas, lo que convierte este trimestre como el más violento del que se haya tenido registro en el país. Por ello, subrayó que ‘el despliegue masivo de programas sociales es una estrategia de mediano plazo que no tendrá resultado inmediato en los niveles de violencia’.

El cementerio que Peña Nieto heredó a AMLO

Sin contar los últimos 30 días de la administración de Peña Nieto, del 1 de diciembre de 2012 al 31 de octubre de 2018, se registraron 150 mil 992 muertes violentas, la mayoría vinculada al crimen organizado en México.

La cifra de muertos en el sexenio de Peña rebasó a los que hubo con Calderón, quien declaró la guerra al narcotráfico y a las bandas del crimen organizado.

Para los expertos en el tema de seguridad, la estrategia de Peña Nieto para hacer frente a la violencia en la nación fracasó rotundamente, aunque se logró capturar a importantes líderes de grupos delictivos como Joaquín El Chapo Guzmán.

Los homicidios dolosos fueron aumentando cada año mientras Peña Nieto estuvo al frente del Gobierno Federal, tan sólo en 2017, se registraron 32 mil 79 víctimas en la república mexicana.

Gracias a las tres administraciones pasadas, AMLO heredó una Policía Federal en quiebra

la Policía Federal tiene una deuda de casi 2 mil 500 millones de pesos que van desde pagos pendientes de gasolina, viáticos, hospedaje, hasta indemnizaciones para sus elementos.

De acuerdo con Animal Político, la dependencia de seguridad reconoció que no tiene dinero para pagar la deuda millonaria, que incluso va en ascenso; además, aseveró que sus recursos apenas le alcanzan para mantener sus operaciones en el país.

La realidad de la Policía Federal es crítica, pues además del adeudo que tiene, ha sido cuestionada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por la falta de resultados que prueben la eficacia para prevenir el delito, y el fracaso en el reclutamiento para la Gendarmería, la cual no logró ni el diez por ciento de los resultados previstos.

Dicho medio detalló que la deuda total de la corporación de seguridad, hasta el pasado febrero, es de 2 mil 460 millones 776 mil pesos, divididos en catorce rubros.

Uno de ellos, en el que adeudan más, es por servicios de traslado y viáticos no cubiertos por un monto de mil 308 millones de pesos.

El segundo adeudo más alto es de casi 533 millones de pesos por servicios básicos no cubiertos, entre ellos pagos de agua y de luz. Le sigue una deuda de 234 millones 283 mil pesos por concepto de vestuario, blancos y prendas de protección.

En cuarto lugar aparece un adeudo de 92 millones 635 mil pesos por pagos retrasados a personas que prestaron diversos servicios profesionales y técnicos.

Lo peor de todo es que para este año, el Congreso de la Unión autorizó un presupuesto para la dependencia de 26 mil 233 millones de pesos, lo que representa un recorte de más de mil millones de pesos, respecto a 2018.

Con información de Aristegui Noticias y La Neta Noticia