“Morías de vergüenza al pararte en la esquina y sobre todo, de sueño por el sol que te daba de frente. No fue fácil para ti sacar cuentas y tu mismo me dijiste: "Ya veo porqué debo aprender a sumar y restar. Me pediste agua a los 5 minutos, pero te diste cuenta que con 5 pesos no te daba para una botella de agua”, narra la joven, de oficio maquillista.

Ahí, el pequeño también comprobó la empatía de las personas, quienes le daban consejos y le decían échale ganas.

“¡Se tomaron la molestia de darte palabras correctas para que te dieras cuenta de lo que tienes!”, dice el mensaje dirigido al niño publicado en la red social.

Y es que personas de distintas edades se detuvieron a platicar con él. Incluso agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán se detuvieron y “me echaron la mano y le dieron cátedra”, dice la mamá, que ya el año pasado había aplicado un correctivo similar. El niño vendió chicles a 50 centavos durante una semana. Resultado: terminó el curso entre los dos primeros lugares de la clase.

“Te amo y por eso soy "c…" contigo porque sé que es para tu bien”, agregó en otra de las líneas de su mensaje, donde también agradece a las personas que se tomaron el tiempo para aconsejarlo: “Sé que esto lo hará un hombre de bien a futuro. Y me lo va agradecer”.

Con información de El Diario de Yucatán y Campeche en Línea.