El 1 de octubre de 2015 Silvano Aureoles Conejo asumió el cargo como gobernador de Michoacán, el estado ya vivía una guerra entre grupos criminales por más de 9 años, sin embargo, bajo su administración el conflicto se intensificó y dejó a dos organizaciones como las grandes triunfadoras: Los Viagras y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Bajo los primeros meses de su mandato (febrero de 2016) el gobierno federal le puso fin al proyecto de las autodefensas de Michoacán luego de varias denuncias respecto a la infiltración de grupos criminales en ellas. En el anuncio oficial estaban juntos Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa, y Silvano Aureoles, quienes afirmaron que aunque en su momento fue necesaria la participación de civiles para frenar a la delincuencia, “ahora en Michoacán se hará valer la ley”.

Las cosas no ocurrieron como prometió el exgobernador. Después del desmantelamiento de las autodefensas, creadas para combatir a Los Caballeros Templarios, algunos de los civiles que tomaron las armas y combatieron de la mano con las fuerzas federales decidieron encabezar sus propias organizaciones criminales.

Nicolás Sierra Santana, alias El Gordo, se encontraba entre los integrantes del G-250, un cuerpo de élite de la Fuerza Rural formado por orden de Alfredo Castillo Cervantes, comisionado por Enrique Peña Nieto para la creación de las autodefensas. Hoy, a 9 años de distancia, Sierra Santana es el líder de Los Viagras, uno de los cárteles más poderosos de Michoacán y el principal señalado de extorsionar a limoneros y aguacateros.

La guerra del CJNG por Michoacán

Fue también durante el sexenio de Silvano Aureoles cuando el CJNG intensificó su guerra para apoderarse de la Tierra Caliente de Michoacán. Ya no estaban las autodefensas, pero los grupos criminales que se desprendieron de ellas formaron los Cárteles Unidos que aglomeraban a Los Viagras, Los Blancos de Troya, Cártel de Tepalcatepec, Los Correa, Los Reyes, Los Caballeros Templarios, Cártel de Zicuirán y La Familia Michoacana, entre otros.

“El Abuelo (Juan José Álvarez Farías, exautodefensa y líder del Cártel de Tepalcatepec) lo que quiere es levantar a la gente para que lo defiendan (...) le dicen a la gente que ahí viene el CJNG para atacar al pueblo, pero son peleas con grupos locales que luchan por rutas de trasiego de drogas”, declaró Silvano Aureoles en septiembre de 2019 para negar la presencia del CJNG en Michoacán.

A pesar de negarlo, el CJNG atacó a los grupos rivales asentados en Buenavista, Tepalcatepec, Apatzingán, Coalcomán, Aquila y Aguililla, formando alianzas con varios cárteles locales como el de Tepalcatepec y Los Viagras en diferentes momentos.

Una vez que Silvano Aureoles dejó el cargo (30 de septiembre de 2021), el expresidente Andrés Manuel López Obrador y el nuevo gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, ordenaron el despliegue de 4 mi 402 elementos del Ejército Mexicano, 4 mil 990 de la Guardia Nacional y 7 mil 500 policías en diferentes zonas del estado para intentar frenar el avance del CJNG por la entidad.

Silvano Aureoles y el narco de Michoacán

Meses antes de que se terminara su administración, Silvano Aureoles afirmó que “Morena ganó las elecciones de Michoacán gracias a la ayuda del narco”; agregó que con Ramírez Bedolla se volvería a instaurar un narcogobierno y recalcó que López Obrador estaba enterado pero “no se quiere meter en el tema porque los necesita de aliados”.

En su contra, el Padre Goyo (Gregorio López Gerónimo), exlíder de las autodefensas de Apatzingán, señaló que el narcoestado se gestó con la complacencia de Silvano Aureoles y su cercanía con César Sepúlveda Arellano, alias El Botox, un criminal detenido en 2018 y liberado en 2020, hoy líder de Los Blancos de Troya, aliados de Los Viagra y del CJNG.

Apenas en noviembre de 2024 su difundieron imágenes del equipo táctico utilizado por las Fuerzas Especiales Limones, la alianza entre el CJNG y Los Viagras para extorsionar a los productores de la región: “Se vienen cosas buenas para la región, se viene la paz”, anunciaron los cárteles que dejó empoderar Silvano Aureoles en sus 6 años como gobernador.