Lo que sería un aparente sencillo tratamiento de belleza se convirtió en una pesadilla para Crystal Weinstock, de 38 años, cuando decidió hacerse el llamado microblading, un tipo de maquillaje semipermanente que busca reconstruir las cejas poco pobladas.

Crystal, que es originaria de Houston, Texas, había tomado la decisión de someterse al tratamiento de belleza en noviembre de 2021 con alguien que aparentemente era de su confianza y que trabajaba en la estética Kai Brow Bar, ubicada en Richmond, Texas.

“Empecé con Kai Brow Bar en noviembre de 2021”, relató la mujer afectada a Univision 45 por medio de una carta, en donde también explicó que hasta ese momento consideraba como “parte de su familia” a quien le hizo el infame procedimiento.

La idea original era que la persona le realizara a Crystal un microblading pero como en el primer intento no funcionó, la mujer tuvo que regresar para concluir el tratamiento posteriormente. En diciembre volvió, y tampoco sirvió, pero todo salió muy, muy mal cuando el 27 de abril Crystal se sometió a nanobloding, una técnica similar, pero con un trazo más detallado, y comenzó a sufrir hinchazón y demasiado dolor.

Al ver que nadie de Kai Brow Bar atendieron su caso fue que decidió exhibir a la estética a través de sus redes sociales debido a su pésimo servicio pero no solo por eso, sino también para concientizar a más personas para que tengan cuidado sobre sí mismos y en las personas en las que pueden llegar a confiar muy fácilmente.

“Llevaba tiempo pensando en hacerme una microescultura en las cejas. Mucha gente me lo había recomendado y los resultados en internet se veían increíbles. Sin embargo, me han destrozado la cara”, dijo en un mensaje en redes sociales.

“En primer lugar, esto es embarazoso. En segundo lugar, no es esto lo que pedí”, agregó. “Tengan mucho cuidado con los centros a los que van a someterse a retoques estéticos”, recalcó.

Crystal mencionó que pagó 340 dólares por el infame tratamiento, alrededor de 7 mil pesos.

Con Información de Plumas Atómicas