Nuevamente la oposición y sus voceros quedaron en ridículo, pues a un mes y medio de trasplante de un árbol de ahuehuete en la glorieta del Paseo de la Reforma, éste ha comenzado a reverdecer.

Cabe recordar que este ahuehuete sustituye a la famosa que tuvieron que quitar.

Sin embargo, la oposición acusó al gobierno de la Ciudad de México de haber dejado secar el ahuehuete.

La Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) del gobierno de la Ciudad de México informó que las hojas del árbol, que cambiaron a un tono amarillento a causa del estrés, están cambiando a tonos verdes, lo que indica que al interior del árbol hay un flujo de fluidos. “Se espera que en los próximos días empiecen a brotar nuevas hojas en las ramas”.

Y es que como era de esperarse, la oposición se montó en el ahuehuete para asegurar que el gobierno de la Ciudad de México hacía mal las cosas. Y a pocos días de haberse trasplantado el árbol, empezaron las quejas asegurando que se estaba secando.

Con críticas y memes adversarios de la 4T se burlaron de la situación y aseguraron que el famoso árbol ya estaba “seco” o “muerto”, durante los días posteriores a su plantación.

¿Qué pasó?

El gobierno de la Ciudad de México explicó que el proceso de adaptación del ahuehuete se ha retrasado, en comparación con su “hermano” que está en el vivero Nezahualcóyotl, debido a factores como el movimiento que sufrió por el impacto del 7 de junio –dos días después de plantado-, cuando un automovilista se subió a la glorieta y se impactó con uno de los tensores colocados para mantenerlo hasta su pleno enraizamiento.

La Sedema aseguró que especialistas en el cultivo de ahuehuetes a nivel nacional de Viveros Regionales y Vivero Los Encinos explican que el “estrés fisiológico obligó al ahuehuete a quitar sus propias hojas, para evitar la pérdida de agua y nutrientes en su tronco”.