La periodista Emmanuelle Steels explicó a Carmen Aristegui que, desde abril pasado, Olga Sánchez Cordero admitió que Israel Vallarta fue torturado en una transmisión en vivo, en el noticiero de Carlos Loret de Mola.

Steels detalló que esto vuelve a Loret de Mola un cómplice de esta tortura, pues claramente se observa cómo, mientras Luis Cárdenas Palomino le tuerce el cuello, el comunicador cuestiona a Vallarta durante la transmisión.

“De lo que no tiene cómo zafarse Carlos Loret de Mola es que él está llevando un interrogatorio bajo tortura, porque es cómplice de esa tortura porque realmente lo que espera de estas preguntas que son dirigidas a Israel Vallarta mientras está siendo torturado, mientras le está torciendo el cuello Luis Cárdenas Palomino en ese momento, él espera obtener respuestas”, dijo Steels.

“No estamos diciendo que los medios fabricaron la culpabilidad de Florence Cassez e Israel Vallarta”, aclaró Steels, sino que la manera en que los medios de comunicación y Loret se involucraron es palpable, fue en vivo, y su responsabilidad, de la que “no tienen cómo zafarse” fue haber presentado un falso operativo policial.

Agregó además que Loret de Mola abusa del argumento “deformado” del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, sobre “otros casos” que mantienen preso a Israel Vallarta, cuando en realidad se trata de un mismo montaje judicial y mediático que lo mantiene preso.

“Primero hay que entender lo que significa tener otro secuestro (…) es el mismo montaje con todos sus alcances, con todos sus tentáculos, de cómo necesitaban ese secuestro inicial para detener a Israel Vallarta y cómo necesitaron ese otro secuestro, que en verdad es anterior pero que lo acusan 10 años después, para mantenerlo en la cárcel y contrarrestar lo que podía ser una estrategia con la Suprema Corte”, explicó.

Recalcó que Loret de Mola se aprovecha de la confusión con el montaje judicial y el montaje mediático y que, de este último, el comunicador no puede zafarse porque se ve claramente cómo Televisa da la señal a los agentes federales de comenzar el operativo en función de los tiempos televisivos.

“Es un operativo que se da para la televisión (…) se ve claramente cómo ellos están, tanto él como el reportero Pablo Reyna, presentando de manera falsa, como si estuviera ocurriendo en vivo algo que no ocurrió en vivo”, explicó.

Con Información de Polemón.