Claudia Sheinbaum no lo ha ocultado, desde que asumió el poder en la Ciudad de México ha mostrado abiertamente su intención de combatir de forma frontal la corrupción que dejó la administración de Miguel Ángel Mancera.
A dos años de haber iniciado su gobierno, el diagnóstico de la mandataria capitalina sigue siendo el mismo: todas las instancias de gobierno, de todos los niveles, están carcomidos por el cáncer de la corrupción; y en ese terreno, el gobierno de Miguel Ángel Mancera en la capital se pintó solo.
El 24 de septiembre pasado, el propio titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo, presentó ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina una denuncia contra integrantes del denominado Cártel Inmobiliario que operó durante la administración de Mancera y en el que se incluye a gente cercana al exjefe de Gobierno y hoy senador de la República.
Los delitos de los que se les acusa a los ex funcionario son operaciones con recursos de procedencia ilícita y enriquecimiento ilícito. Las operaciones detectadas por la Unidad de Inteligencia Financiera no han sido cuantificadas pues aún se está rastreando el origen y la dispersión de los recursos.
En el documento al que tuvieron acceso algunos medios de comuniación aparecen como acusados los hermanos Raúl y Alejandro Ruiz Herrera, quienes trabajaron en las notarías 215 y 233, respectivamente; además, del notario 215, Uriel Oliva Sánchez, todos cercanos al exjefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera. Tmabién se acusa del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita y enriquecimiento ilícito a Fausto Ernesto Galván Escobar, excoordinador General de Gestión para el Crecimiento y Desarrollo, de la Secretaría de Desarrollo Económico, puesto que le fue otorgado por Mancera en el 2013.
Con información de ZMG.