Edgar Valdez Villareal, conocido como “La Barbie” fungió como informante del FBI y la DEA según un documento de la Corte de Distrito Norte en Atlanta, Georgia.
El archivo data del 2018 y estuvo en resguardo como clasificado hasta los primeros meses del 2020 con contenido sustancioso y sensible que recientemente se ha dado a conocer.
En él se detalla que de 2008 a 2010 el narcotraficante proporcionó información a las autoridades que llevó al conocimiento de operaciones de suma importancia dentro de los cárteles del crimen organizado. Todo esto sin el conocimiento de sus allegados ni de los funcionarios corruptos que operaban bajo la jurisdicción del entonces presidente Felipe Calderón, como fue el caso de Genaro García Luna.
La Barbie, informante de la DEA
En 2004 "La Barbie” hizo contacto con el Departamento de Justicia de Texas para que eliminaran los cargos en su contra. El gobierno estadounidense le pidió ayudar en la captura de Joaquín Guzmán Loera y de Arturo Beltrán Leyva. Habrá sido por la lealtad, o porque los necesitaba para hacer mas dinero, que Edgar no aceptó.
Pero después cambió de opinión seguramente por la ruptura dentro La Federación. Cuando comenzó la guerra el Cartel de Sinaloa y los Beltrán Leyva. "La Barbie” hizo contacto a través de una tercera persona. Y durante 2008, 2009 y 2010 fue informante de la DEA.
Un informante muy valioso porque entre otras cosas "La Barbie” fue testigo directo de la protección que dio el gobierno de México en los sexenios de Vicente Fox y de Felipe Calderón a La Federación. Conocía a fondo la corrupción de oficiales mexicanos como Genaro García Luna quien fue titular de la Agencia Federal de Investigaciones con Fox, y luego Secretario de Seguridad Pública Federal, con Calderón.
Entre los oficiales corruptos con los que trabaja estaban Luis Cárdenas Palomino, Facundo Rosas Rosas, Armando Espinosa de Benito, Eduardo Ramón Pequeño, Edgar Eusebio Millán, Francisco Javier Garza Palacios y Gerardo Garay Cadena.
No deja de ser irónico. En ese juego de máscaras, García Luna y los suyos pensaban que estaban sentados haciendo negocios con narcos, solo que en el caso de "La Barbie” también era informante de la DEA.
"La Barbie” fue arrestado por la Policía Federal en 2010. En noviembre de 2012, a unas semanas de que concluyera el sexenio de Felipe Calderón, Valdez Villareal me envió una carta. Pude verificar su autenticidad y la publiqué en el periódico Reforma, en México, días antes de que terminara el gobierno de Calderón.
En la carta "La Barbie” afirmó que le constaba que García Luna y su equipo habían recibido dinero del narcotráfico, de él mismo y de otros capos. Y que en 2010 cuando lo detuvieron en realidad lo quisieron asesinar porque se negó a hacer un acuerdo con el presidente Felipe Calderón quien, dijo, había incluso encabezado reuniones con los narcotraficantes.
Entre todos los oficiales corruptos había uno en particular: Armando Espinosa de Benito, sumanente cercano a García Luna, y muy corrupto. Este hombre era el responsable del intercambio de información entre la DEA y el gobierno mexicano, así que la información que le daban los americanos él y su jefe la vendían a los narcos.
La Fiscalía de Nueva York debe allegarse del testimonio de "La Barbie”, si es que aún no lo hace. Pero es importante hacer una reflexión, para no jugar a ser ingenuos. Si "La Barbie” era informante del gobierno americano y les informó de 2008 a 2010 de la corrupción de García Luna y su gente, ¿Por qué no hicieron algo para detener su corrupción? ¿O para que lo destituyeran? ¿Por qué también eran cómplices o porque así el gobierno de México podía ser sometido a chantaje? Los mexicanos merecemos respuestas. Y aunque sean incómodas para ambos países, el proceso judicial contra García Luna en Nueva York puede ayudar a limpiar la corrupción de los dos lados de la frontera.
Con información de dw.