Aunque la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha autorizado la aplicación de siete pruebas rápidas para la detección de Covid-19, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell reiteró que no son recomendables por su baja efectividad.

El funcionario dijo que emitirán un comunicado oficial a las autoridades sanitarias de los estados, para pedirles que eviten la compra y aplicación de esas pruebas, debido a que su capacidad de detección es de un margen de 30%.

Incluso, alertó que existe el riesgo de “falsos positivos”, lo que pondría en mayor riesgo a la población que piense que ya le dio el nuevo coronavirus y adquirió inmunidad.

“Aunque la Cofepris ha autorizado siete pruebas rápidas, de ninguna manera quiere decir que se usen y recomendamos a las autoridades estatales no usarlas”.

Abundó que “no existe un planteamiento creíble y sólido de que ayuden”, y además, “no hay tal cosa que sean indispensables para la nueva normalidad”.

Consideró que existen expectativas para que se cuente con un instrumento de diagnóstico que permitirá contar a la población con un pasaporte epidemiológico de que no tienen Covid; sin embargo, dado su bajo desempeño, no son recomendadas ni está contemplado su uso por las autoridades sanitarias.