La pandemia de COVID-19 ha generado inquietud entre los pobladores y algunos funcionarios locales que claramente no tienen idea sobre lo que está pasando, pero también ha sido aprovechada para impulsar tendencias golpistas y separatistas.

Dos ejemplos son el de Nuevo León y Jalisco, quienes a través de la derecha han comenzado a impulsar propuestas de abandonar el Pacto Fiscal de la Federación, para con ello, dejar de dar impuestos locales al Gobierno.

Enrique Alfaro, impopular mandatario de Jalisco se ha mostrado positivo en “replantear” dicho pacto, pues asegura no tener presupuesto suficiente para hacer frente a la crisis de salud.

Escribe Gibran Ramírez: “La reacción está haciendo el ridículo al amenazar con romper el país. Gobiernan para las redes, parece que creen que el apoyo de sus granjas de bots es apoyo popular. Viven en otro país y son irresponsables ante la crisis. Es una pena y tampoco les va a redituar electoralmente”.

El gobernador de Jalisco @EnriqueAlfaroR está de acuerdo con replantear el Pacto Fiscal. Señala que en estados que producen riqueza no retorna lo que aportan de impuestos.

Así lo dijo Alfaro: "Estamos cansados de abusos de la federación". Y advirtió: “Existe ruta legal para salirnos del pacto fiscal".

Mientras que en Nuevo León, el encargado de impulsar dicha agenda es el senador Samuel García, el cual irónicamente también es acusado de desviar dinero y no declarar la totalidad de sus gastos ante el SAT.

Ambas iniciativas reaccionarias no han generado gracia a la comunidad de redes y a miles de mexicanos, quienes piden que en caso de que los gobernadores pidan esas medidas, sean separados de sus cargos.