Redacción
El temor por la enfermedad originada en Wuhan ya tocó a las grandes empresas internacionales.
El mundo se ha infectado de desconfianza y racismo hacia China, epicentro del coronavirus, que ha causado más de 500 muertes, así como desinformación y un impacto en el turismo e intercambio comercial. En el Año Nuevo Lunar no hubo el consumo esperado, se han cerrado atracciones turísticas como la Ciudad Prohibida de Pekín o el Disneyland de Shangai y empresas trasnacionales, aerolíneas y hoteles también han cercado su contacto por prevención, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reitera que es innecesario.
“Una de las diferencias entre el coronavirus de hoy en día y el SARS de 2003 es sobre todo el tamaño de la economía, el turismo, el comercio y la inversión de China”, dijo Enrique Dussel Peters, economista especializado en la relación entre México y China. “Desde el 2014 la economía china ya es la más grande del mundo [en paridad de poder adquisitivo], según el Fondo Monetario Internacional. Ese es el reto”.
De manera temporal, el gigante tecnológico Google cerró todas sus oficinas en China, Hong Kong y Taiwán; y otras grandes como Amazon, Apple, Microsoft, Nike, Adidas, Tesla, Starbucks, McDonald’s, Yum China (KFC y Pizza Hut), Mango, H&M e IKEA también bajaron las cortinas de sus tiendas o están restringiendo los viajes de negocios hacia allá. Walt Disney cerró sus parques temáticos de Shangai y Hong Kong; Toyota Motor restringió los viajes a China y, al igual que Samsung y la cervecera IB Inbev, detuvo operaciones en fábricas en el país asiático, el cual representa el 18 por ciento del PIB mundial.
“Considerando que alrededor del 10 por ciento del comercio de México lo realiza con China, si esto se ve interrumpido por los flujos marítimos o aéreos, por su puesto que puede afectarnos. China es el tercer destino de las exportaciones mexicanas y el 20 por ciento de las importaciones mexicanas provienen de allá”, expuso Dussel sobre nuestro segundo socio comercial después de Estados Unidos.
Facebook, Alibaba, Volkswagen y Novartis pidieron a los empleados con residencia en China que trabajen en casa, HSBC mandó a cuarentena a sus trabajadores que hayan viajado recientemente al origen del virus, y Honda y Exxon Mobil limitaron los viajes con ese destino.
“El virus se transmite a través de la saliva, el líquido intersticial, etc. El paquete frío no puede permitir que el virus se adhiera al parásito y se propague al exterior. Por favor no te preocupes, ¿está bien para ti?”, escribió por correo electrónico un vendedor de China a una compradora de la Ciudad de México que decidió cancelar en Amazon un paquete que venía del epicentro del virus. Los envíos desde Japón, otra nación con casos identificados, van retrasados.
La OMS declaró el pasado 30 de enero que el brote que inició a finales de diciembre en la ciudad china de Wuhan, y que se ha extendido a más de 20 países, constituye una emergencia sanitaria de alcance internacional, principalmente contra un impacto significativo en países en desarrollo con sistemas sanitarios más vulnerables.
Con información de Sin Embargo.