No hay duda, Geraldine Bazán, inició el 2020 con el pie derecho. A pesar de que le tocó celebrar el Año Nuevo sin sus hijas, lo disfrutó al máximo. Y es que los festejos para la rubia mexicana no paran. Lo cierto, es que ama la playa y así aprovecha su soltería, mientras Gabriel Soto cuida a las niñas, ella pasea con diminuto atuendo en la playa.
Tal parece que Geraldine Bazán, es como los buenos vinos, entre más pasa el tiempo se pone mejor. De hecho, desde que empezó a recuperarse del divorcio con Gabriel Soto, se ha puesto divina. Así que, cuando tiene oportunidad se da una que otra escapada al mar. Claro, que su figura se roba la atención.
Desde luego, que Geraldine Bazán, tiene un tremendo cuerpazo. A simple vista pudiera verse un tanto delgada, pero está muy bien proporcionada. Su mini cintura y buenas curvas salen a la luz, cada que un diminuto traje de baño se luce en su cuerpo. Esta vez, el color que eligió fue el negro y, la verdad es que le favorece de maravilla.
Además, la vimos compartiendo momentos con sus grandes amigos. De hecho, realizó un viaje con ellos y al parecer fueron días inolvidables. Por supuesto, Geraldine Bazán, se veía encantadora con una hermosa falda blanca y su cabello suelto. Eso sí, el dorado no puede faltar en sus atuendos.
Sin duda, Geraldine Bazán, disfruta de su soledad y aprovecha para a hacer las cosas que ama. Por su parte, Gabriel Soto, está también disfrutando al máximo a sus pequeñas, con quienes sube videos bailando y cantando, de sus mejores momentos.
Con información de Soy Carmín.