Redacción

Los escándalos en el sexenio de Felipe Calderón siguen dando de qué hablar, sobre todo, en el caso del ex secretario de Seguridad, Genaro Gracía Luna, quien está detenido en Estados Unidos y su red de corrupción ya salpicó al país vecino del norte.

Cuando el panismo estaba en el poder, Genaro García Luna tenía línea directa con los altos mandos de la CIA y seguridad de Estados Unidos. La corrupción que envuelven al mexicano detenido en territorio yanqui no pudo realizarse desde un único lado, por lo que ya se preparan defensas legales.

Y es que las declaraciones que haga Luna serán claves para entender cómo funcionó una gran red de sobornos y protección al crimen organizado. Lo que en un principio parecía un dolor de cabeza para algunos altos mandos mexicanos ahora parece ser un golpe certero a los hombres encargados de la seguridad en Estados Unidos. En ese entonces gobernaba Barack Obama.

El demócrata tenía a tres hombres clave: uno en la CIA, otro en seguridad interna y uno más en inteligencia para todo el país. Se trata de David Petraeus, James Clapper y Janet Napolitano. Este trío se comunicaba directamente con Genaro García Luna cuando estaba en su punto más fuerte la guerra contra el narcotráfico en México. El medio La Política Online afirma que todos ellos están asesorándose legalmente para prevenir las declaraciones del mexicano.

El abogado de García Luna acaba de declarar que su cliente no se va a declarar culpable y que espera cooperar con las autoridades para evitar que todo el castigo caiga sobre él. En nuestro país todo apunta a que altos mandos del calderonismo, incluído el expresidente, están nerviosos por lo que pueda suceder. Pero ahora se sabe que las artimañas del gran arquitecto de la guerra antidrógas podría involucrar a los hombres clave de la seguridad en tiempos de Obama.

Pero todo parece indicar que esta trama de corrupción y cooperación puede ayudar al partido republicano. Los demócratas mantiene contra las cuerdas a Donald Trump, a través de un juicio político que acaparará toda la atención en el 2020. La idea es que la declaración de García Luna pueda golpear a los demócratas y así evidenciar sus periodos oscuros del pasado. 

Con información de Braking.com