En la opinión de Elí González
@calacuayoMX
Siempre existió una alianza entre medios de comunicación y el gobierno, para sobresaltar “lo bueno” y ocultar lo malo de sus administraciones.
La misma clase política y los medios de comunicación en sociedad con el crimen organizado censuraron la información crítica de los periodistas libres.
Las agresiones contra informadores independientes fueron el pan de cada día. Muchos medios censuraron nuestras columnas e informes al ver que no estaban de acuerdo con los políticos o hablaba cosas de algún medios de comunicación que no querían que saliera a la opinión pública.
A los periodistas y columnistas que no estábamos con el régimen, nunca se nos dieron los espacios para expresarnos. Al contrario, nos amenazaron de muerte y tuvimos que guardar la pluma.
En el pasado vivimos terribles condiciones para ejercer el periodismo a los que criticamos la forma de información de los medios masivos de comunicación y su sesgo periodístico.
Los medios de comunicación aliados con los políticos y el crimen organizado, censuraban y controlaban a la opinión de los periodistas independientes, en muchos casos, difamaban y criminalizaban a los informadores críticos.
Aún es alarmante que periodistas y activistas sean amenazadas, desaparecidos o asesinados por decir la verdad y señalar la Corrupción de medios masivos y políticos
Muchas regiones del país apenas fluía la información porque se buscaba (desde el poder) sofocar las voces críticas.
Terrible realidad que estructuras políticas y sociales permitan que las jerarquías y los poderosos se presenten con excesiva violencia hacia los que decimos la verdad
Los que luchamos por la verdad para lograr estructuras democráticas que protejan y fomenten la participación ciudadana y la libertad de prensa en el pasado fuimos amenazados, censurados y callados.
El periodismo libre es el que ha destapado la conexión entre el Estado y el crimen organizado, en el que ha desnudado la actuación conjunta entre políticos y cárteles de la droga.
El periodismo libre es el que más ha aportado a la democracia, pero aún seguimos con pocas posibilidades de competir frente a los grandes consorcios.
Debido a represión política y la censura, la mayoría de los mexicanos aún no tienen acceso a estos medios. Por lo apenas estamos logrando un poco de debate democrático que aún sigue sin reflectores porque no hay dinero de por medio.
En 2013 el gobierno de Enrique Peña Nieto gastó aproximadamente 7 mil millones de pesos en campañas publicitarias.
Ningún presidente antes había gastado tal cantidad de dinero para promover su imagen y la de su partido político. El 41% de ese gasto fue a parar sólo a 10 de las mil 433 empresas mediáticas del país.
Los beneficiarios como siempre, fueron: Televisa y TV Azteca quienes recibieron En 2014, 83% del gasto de publicidad de Presidencia y gobernadores. Y todo fue a parar tan sólo a Televisa (57.6%) y a TV Azteca (25.6%).
Pero estos grandes beneficiarios hablaban mentiras y ocultaban verdades.
Solicitamos al presidente que se nos brinde más oportunidades de las que ya se nos negaron en el pasado.