Dice el dicho que “cuando el rio suena, agua lleva” y es muy probable que la desaprobación y el repudio que manifiesta una buena parte de la población de Jalisco a su gobernador, Enrique Alfaro, sea el reflejo de lo que está sucediendo en aquel estado, principalmente en materia de seguridad.
El aumento exponencial del número de secuestros, asaltos y desaparecidos ha transformado el entorno de las familias de la zona metropolitana de Guadalajara y de un buen número de municipios del interior en una zona de guerra, temor e incertidumbre. La inseguridad va y viene por todo Jalisco, de un municipio a otro, de una colonia a otra; se pasea por la exclusiva zona de Andares en Zapopan, pasando por la sierra, Puerto Vallarta y los Altos.
Después de los macabros hallazgos de cientos de bolsas con restos humanos en el municipio de Zapopan y del silencio total de los gobiernos municipales y del Gobierno de Jalisco, todos emanados de Movimiento Ciudadano, la población jalisciense comenzó a manifestarse de forma más intensa a través de las redes sociales; demandando acciones concretas de los gobiernos alfaristas, denunciando hechos delictivos de todo tipo y exigiendo seguridad.
Ante la falta de una estrategia clara para frenar la ola de inseguridad y de una comunicación fluida de los ciudadanos con el gobierno del estado las muestras de enojo, desolación y rabia se reflejan no solo en las encuestas sino en el sentir cotidiano.
En este contexto, la nota de ayer, la dio un video que se publicó originalmente en la cuenta de Facebook del diario NTR Guadalajara, y que muestra un muñeco de plástico, a la manera del famoso juguete Memín Pinguín Cagón, con la figura de Enrique Alfaro cagando sobre un tapete que simula un mapa del estado de Jalisco.
La pieza se viralizó rápidamente a través de plataformas telefónicas y redes sociales, confirmando la enorme impopularidad que tiene Alfaro entre sus gobernados.
Con información de ZMG Noticias.