No cabe duda que la fiesta taurina es un peligro para todos: para el animal, para el torero y para los espectadores. De entrada, es sumamente cuestionable toda persona que asiste a ver este tipo de “espectáculos”, sobre todo cuando los vemos cómo disfrutan con el sufrimiento del animal. 

Hace unos días se fio a conocer un video en el que se puede ver cómo embistió un toro M a un niño de 12 años de edad, luego de que este cayera de la grada de un ruedo, en Valencia, España.

Durante las fiestas de Tavernes de la Valldigna, el menor cayó primero sobre el toro y luego al piso, cuando el animal rompió una de las puertas de protección y con ello provocara que se zafara la valla en la que se recargaba el adolescente.

Varios hombres se acercaron para ahuyentar al animal y sacar al niño del ruedo, quien fue trasladado a un hospital donde le diagnosticaron únicamente golpes que no pusieron en peligro su vida.

El Partido Animalista (PACMA), que defiende los derechos de los animales, el medio ambiente y  la justicia social, indicó que presentará una denuncia por la presencia del menor en el bous al carrer, hecho que va contra la Ley de Protección de la Infancia.