El Grito de Independencia de Andrés Manuel López Obrador mostró la gran diferencia qué hay entre él y sus antecesores. Mientras el hoy presidente se vio lleno de apoyo popular, amor y cariño de mexicanos que llegaron por su propia voluntad y medios al Zócalo de la capital, sus antecesores desde Felipe Calderón hasta Diaz Ordaz tuvieron que lidiar año con año con las rechiflas de los mexicanos que se daban cita el 15 de septiembre en el corazón de nuestro país.
El colmo del repudio y del rechazo de un pueblo contra un presidente, lo vivió Enrique Peña Nieto en sus últimos 4 Gritos de Independencia en los que recibió miles de “mentadas de madre“ y decenas de miles de rechiflas que pudieron escucharse hasta en las transmisiones especiales que realizaba su propio equipo.
Ayer, con López Obrador, fue muy diferente. Los gritos fueron en favor de México, la patria, en apoyo al presidente y en respaldo a la Cuarta Transformación que impulsa.
No hubo acarreados en el Zócalo de la capital, lo único que hubo ayer ahí fueron más de 70 mil almas que llegaron ahí para festejar con el Presidente el 109 aniversario de nuestra Independencia de la forma más correcta: sin excesos, sin gorrones, sin lujos, sin inventos, pero sí democráticamente y con respeto a todos los héroes reconocidos y anónimos que nos han dado patria.
Solo para recordar, así eran los gritos con Enrique Peña Nieto:
Para que vea usted la diferencia de lo que estamos hablando, este fue el Grito del presidente Andrés Manuel López Obrador.
PublicidadGrito de Independencia. 209 Aniversario. #15DeSeptiembre https://t.co/IPGYTfs3qe
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) September 16, 2019