Ambas llegaron con gorros, guantes y anteojos al puesto de vacunación del Centro de Convenciones del Condado de Orange, en el centro de Florida, estado donde la prioridad son los mayores de 65 años.
El caso fue reportado a la oficina del Alguacil del condado Orange, en el centro de Florida, que señaló que las mujeres eran menores de 65 años.
Dos mujeres “de unos 20 años vestidas como abuelas” trataron de vacunarse con la segunda dosis contra la COVID-19, pero la edad fue detectada tras la revisión de sus tarjetas de identidad en un puesto de vacunación en Florida.
Las mujeres, sin embargo, llevaban una tarjeta válida de la primera dosis de la vacuna, dijo en rueda de prensa Raúl Pino, funcionario sanitario del condado de Orange.
“No sé cómo lo lograron por primera vez, pero vinieron con guantes, anteojos, todo, y probablemente tengan 20 años”, dijo Pino.
El funcionario subrayó que la cantidad de personas que intentan falsificar sus identidades es probablemente más alta de lo que se cree.
El número de personas vacunadas en Florida con una población de más de 21 millones de habitantes es de 2.43 millones. De ellas, 1.13 millones han recibido las dos dosis que requieren las vacunas de los laboratorios Pfizer y Moderna.
Además de los mayores de 65 años, por ahora solo pueden vacunarse las personas que residen en centros geriátricos y los que las cuidan y el personal sanitario en primera línea de la lucha contra la COVID-19.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, afirmó este jueves que un 42% de los mayores de 65 años residentes en el estado ha recibido ya la vacuna contra la COVID-19 y anunció un aumento de la cantidad de dosis que llegan semanalmente.
Desde el 1 de marzo de 2020 se han contagiado en Florida más de 1.8 millones de personas y 29 mil 990 han muerto por el nuevo coronavirus, lo que coloca al estado en el tercer puesto por número de casos, y en el cuarto por fallecimientos, en las tablas de la Universidad Johns Hopkins, lideradas en ambos casos por California.
Las estafas de vacunas contra la COVID-19 son un ‘creciente problema’ durante la caótica y lenta distribución:
Ofertas telefónicas que ofrecen entrega a domicilio de la vacuna. Mensajes de texto que te invitan a programar una cita para vacunarte contra el coronavirus. Ofertas de vacunas “sobrantes” que supuestamente cualquier persona puede recibir.
Cuando de estafas relacionadas con la vacuna se trata, las autoridades federales y estatales lo han visto todo. Una funcionaria de alto rango del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS) advierte que veremos más estafas durante lo que hasta ahora ha sido una confusa distribución de las codiciadas vacunas.
“Es un creciente problema. Vamos a empezar a ver un aumento de estos tipos de estafas”, dice Nenette Day, agente especial auxiliar a cargo de la rama de vigilancia del HHS. Se denuncian estafas relacionadas con la vacuna a diario y algunos días se reciben varias denuncias, las cuales vienen de todo el país, afirma.
Day, de 53 años, exagente del FBI y funcionaria federal del orden público durante 20 años, dice que lo que más le preocupa es lo que está ocurriendo en tres países en Asia, según la Interpol: a algunas personas se les está inyectando una supuesta vacuna contra la COVID-19 que en realidad es otra cosa, como un antibiótico o agua.
Con información de Televisa.