Tan sólo el consumo de cuatro alimentos ultraprocesados al día incrementa 31% el riesgo de morir, en comparación con alguien que se alimenta de forma saludable. El consumo de alimentos ultra procesados se asocia a una mayor posibilidad de muerte en adolescentes por síndrome metabólico y en adultos con sobrepeso, obesidad, diabetes y cáncer.
De acuerdo con la asociación El poder del Consumidor y el Instituto Nacional de Salud Pública, el consumo de ultraprocesados contribuye de manera importante a la ingesta de azúcares añadidos, grasas saturadas y calorías. Esto se traduce a una baja ingesta de fibra.
También señaló que en todo el mundo existe una tendencia a la alta en el consumo de productos ultraprocesados.
El poder del Consumidor señaló que desde 2013, México ocupó el cuarto lugar en ventas de ultraprocesados de los 80 países analizados; además, ocupa el lugar número uno en Latinoamérica.
“EL CONSUMO DE PRODUCTOS ULTRAPROCESADOS HA INCREMENTADO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS REFLEJANDO UN 30 POR CIENTO DE CONTRIBUCIÓN DE CALORÍAS EN LA DIETA DEL MEXICANO”, INDICÓ JOAQUÍN MARRÓN, INVESTIGADOR DEL INSTITUTO NACIONAL DE SALUD PÚBLICA.
México consume 214 kilogramos de alimentos ultraprocesados al año, por lo que es necesario fomentar políticas públicas que disminuyan el consumo de estos alimentos chatarra.
Cabe señalar que el año pasado entró en vigor el nuevo etiquetado frontal en el que los productos envasados tienen polígonos correspondientes a su composición.
Esta medida se tomó para que las empresas informen al consumidor si el producto es alto en azúcares, grasas y sodio.
Por su parte, el director general de la Industria Mexicana de Bebidas (Anprac) señaló que actualmente el 55% de sus productos son bajos o sin calorías.
Además, indicó que la industria tiene el compromiso de continuar con la reformulación y reducción de calorías en los productos.
Quitan a personajes de los empaques:
“Recuérdame”, el famoso slogan del Gansito Marinela, ahora podría formar parte de su despedida.
De él y la de emblemáticos personajes como el Osito Bimbo, Marvin, Chester Cheetos, el Tigre Toño, Quicky, el rey Carlos V y hasta la Tía Rosa, junto con otros que ya empiezan a desaparecer de los empaques de diversos productos en territorio mexicano.
Tras los cambios a la NOM-051-SCFI/SSA1-2010, también llamada norma del etiquetado frontal, los productos comestibles que cuenten con uno o varios sellos y/o alguna leyenda de advertencia, ya no podrán imprimir ningún personaje a partir del primero de abril de este año.
El objetivo de la modificación a la norma es combatir la obesidad en el país, y con la desaparición de los personajes se busca que el mercado infantil disminuya el consumo de productos que contengan etiquetas o leyendas por considerar que tienen exceso de azúcar, calorías, grasas y sodio.
En un recorrido por algunos supermercados todavía se ven en los pasillos productos con esos personajes que durante décadas atendieron a varias generaciones, aún antes de que la obesidad se convirtiera en un problema de salud.
Sin embargo, ya empiezan a coexistir con productos que ya los borró de sus cajas, bolsas y otros empaques.
La modificación a la norma fue altamente criticada por empresas, especialistas, incluso algunos grupos de nutriólogos, debido a que todos los productos, así sean de diferentes categorías, si rebasan grasas, azúcares, calorías y sodio por cada 100 gramos o 100 mililitros, portarán uno o varios sellos de advertencia.
Además porque si el exceso es tan sólo por uno por ciento del límite permitido de azúcar o algún otro nutriente crítico, un producto portará los mismos sellos que otro similar que los rebase incluso por el 100 por ciento, sin especificar esa diferencia al consumidor.
“Yo no entiendo porqué los quitan, si la obesidad es por la inseguridad que hay en el país, los niños no salen a las calles como antes, pero además están todo el día sentados con su celular”, lamentó el propietario de una tienda.
La salida de los personajes implicará pérdida en identidad y de valor de las marcas, de acuerdo con firmas consultoras, incluso la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, advirtió en un documento del 2020, de una afectación económica de 15 millones de pesos en ventas anuales.
Mientras tanto, personajes icónicos como el Osito Bimbo de 76 años de edad, empiezan a desaparecer de los empaques en México.
Con información de Regeneración.