Redacción
Los empacadores de
supermercados simplemente ya no pueden más sin trabajar, no tienen ingresos y
necesitan urgentemente ayuda, pues la pandemia los ha dejado sin nada.
Don Rafael pertenece a un
grupo de "cerillitos" que desde hace diez meses perdieron su empleo
en las tiendas de autoservicio debido a la pandemia de COVID-19.
Él aseguró que por su edad y
al encontrarse dentro de la población de alto riesgo, las cadenas comerciales
decidieron retirarlos de las tiendas para no arriesgar su salud, pero le es
complicado hallar trabajo.
"Nosotros nos arriesgamos,
salimos con todas las medidas, pero aun así nos exponemos a todo, pero si no lo
hacemos ¿cómo llevamos dinero a nuestras casas?", comentó en entrevista.
Se
quedó sin sustento para su familia
Don Rafael platicó que al
dejar de ser "cerillito" se quedó sin ganancias, que en la mayoría de
los casos significaban el sustento de las familias.
Por ello, tomó la decisión
junto con otros empacadores de unirse para salir a las calles de la Ciudad de
México y pedir —más que una moneda para sobrevivir— una nueva oportunidad de
sentirse útil en la sociedad; es decir, busca un trabajo.
A diario sale de su casa en
Tacubaya, y en transporte llega a Paseo de la Reforma para pedir una moneda
entre los autos; pretende comer y comprar las medicinas de su esposa.
Con información de El
Informador