La mexicana de origen maya, Leydy Pech ganó este lunes el Premio Medioambiental Goldman (Goldman Environmental Prize), también conocido como el Premio Nobel del medioambiente.
La Goldman Environmental Foundation reconoce cada año a seis personas por su labor en el sector ambiental.
Detuvo con éxito plantación de Monsanto
El reconocimiento a Leydy corresponde a la región de América del Norte, se debe a que formó un grupo para detener la plantación de soya genéticamente modificada de la empresa Monsanto.
“Leydy Pech, una apicultora maya, encabezó un grupo que detuvo con éxito la siembra de soya modificada genéticamente por Monsanto en el sur del país. La Suprema Corte de Justicia de la siembra de soya genéticamente modificada. Debido a la persistencia de Pech y coalición, en septiembre de 2017, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria revocó el permiso de Monsanto para cultivar soya modificada genéticamente en siete estados», describe la fundación e su página web.
Además de Leydy Pech, Kristal Ambrose, Chibeze Ezekiel, Nemonte Nenquimo, Lucie Pinson y Paul Sein Twa fueron las cinco personas que ganaron el ‘Nobel’ del medioambiente.
Este premio destaca el trabajo de héroes ambientales en las seis regiones continentales y habitadas del mundo África, Asia Europa, Islas y Naciones Isleñas, Norte América Central y del Sur.
El galardón reconoce a individuos por sus esfuerzos para proteger y mejorar el medio ambiente.
Otorgan al FPDS el Premio a la Defensa Ambiental
Más de 30 organizaciones civiles nacionales y extranjeras otorgaron el Premio a la Defensa Ambiental “Mariano Abarca” al Frente Popular en Defensa del Soconusco “20 de Junio” (FPDS), que desde hace cinco años lucha contra las empresas mineras en los municipios de Escuintla y Acacoyagua, Chiapas.
Al cumplirse --este viernes-- 11 años del asesinato del líder del movimiento antiminero en Chicomuselo, Mariano Abarca Roblero, las organizaciones civiles que conforman la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema), junto con otras agrupaciones de Canadá, Estados Unidos y Centroamérica, reconocieron a hombres y mujeres de Acacoyagua y Escuintla su lucha por exigir la cancelación de las 21 concesiones autorizadas en sus tierras y suspender las actividades de explotación de tres minas que se establecieron a partir de 2012.
Desde su creación, el FPDS se ha dedicado a informar y concientizar a la población y a las autoridades sobre los impactos dañinos de la minería al medio ambiente, a la salud y la alimentación.
Sus integrantes, hombres y mujeres campesinos representantes de 30 comunidades, se organizaron para defenderse del modelo extractivo y proteger los ríos Cacaluta, Doña María y Cintalapa, que abastecen de agua a alrededor de 42 mil personas y que fueron contaminados por la minería.
En 2009 se aprobaron la mayoría de las concesiones ubicadas en esta región, que abarcan al menos 51 mil hectáreas que forman parte de la biosfera de El Triunfo.
La mayoría de los títulos de las concesiones están a nombre de particulares mexicanos, prestanombres de empresas extranjeras, como la china “GTM Mineral” o la estadunidense “Honour Up Trading”.
El mayor concesionario es Tristán Canales Reyna, patrón de la Minera Caracol S.A. de C.V., hijo de Tristán Canales Najar, vicepresidente del Grupo Salinas y TV Azteca. Tristán Canales se relacionó mucho tiempo con la empresa canadiense Blackfire, implicada en el asesinato del luchador social Mariano Abarca.
Al recibir el galardón, los miembros del FPDS señalaron que para ellos Mariano Abarca “fue un héroe” que sacrificó su vida por defender a la madre naturaleza, “hombre cabal cuyas acciones de valentía, tenacidad, honestidad y dignidad son ejemplos objetivos, cuyas huellas dejadas han servido para dar continuidad en la lucha por no permitir las consecuencias de muerte de la minería”.
Desde le FPDS, señalaron, han sido testigos de la ambición desmedida de las empresas mineras, a quienes sólo importa las enormes ganancias que obtienen a base de la explotación y destrucción del medio ambiente, y son testigos de cómo esas empresas son los responsables del divisionismo social entre las personas de las comunidades.
“Hemos luchado por preservar nuestro entorno, nuestros ríos, porque con las minas la fauna acuática se muere, las envenenan; hemos visto cómo compran con dinero y míseras despensas a gente humilde y necesitada, y por supuesto inferimos que también han caído en la ambición autoridades federales, estatales, municipales, incluyendo a comisariados, jueces, presidentes de barrio, cualquiera que caiga en tentaciones de avaricia”, señaló uno de los voceros.
Y mencionó que recibir el Premio a la Defensa Ambiental “Mariano Abarca” es un aliciente para ellos, aunque su municipio es uno de los más amenazados y afectados en el estado de Chiapas, ya que ahora en ese territorio existen 14 concesiones mineras, todas otorgadas por los anteriores gobiernos corruptos a empresas extranjeras y nacionales, y abarcan una extensión territorial de más de 36 mil hectáreas, enclavadas en la parte de la sierra.
Con información de Proceso