Esto se dictaminó conforme el acuerdo de la Auditoria Superior de la Federación, por el que se le impuso a Díaz Ortega, subgerente de Construcción, la responsabilidad resarcitoria por 216 millones 337 mil 411 pesos.

El Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) confirmó que Juan Ricardo Díaz Ortega, subgerente de Construcción de Estela de Luz debe devolver más de 200 millones de pesos por irregularidades.

Con siete votos a favor la Sala Superior del TFJA aprobó el proyecto de la magistrada Nora Elizabeth Urby Genel, quien propuso declarar como legales las resoluciones del órgano fiscalizador, ya que Díaz Ortega estaba obligado a vigilar y supervisar los contratos, además de conocer de las especificaciones técnicas de los materiales contratados.

“Son legales las dos resoluciones que en este juicio combate el ciudadano Ricardo Díaz Ortega, en consecuencia, debe responder de manera solidaria y mancomunada del daño causado a la hacienda pública federal en cantidad de 216 millones 337 mil pesos con 66 centavos”.

Cabe señalar que el proyecto de la Estela de Luz contemplaba, en un inicio, un presupuesto de 393 millones 480 mil pesos; no obstante a través de la firma de cuatro convenios modificatorios entre Banjército y la empresa III Servicios, filial no paraestatal de Pemex, el costo de construcción se incrementó a 988 millones 252 mil pesos.

Debido a ello la magistrada Urby Genel señaló que el propósito que tenían los convenios era cambiar el tipo de acero. Sin embargo, el nuevo material era igual al original.

“Juan Ricardo Díaz Ortega incurrió en una responsabilidad resarcitoria, pues dio el visto bueno al dictamen técnico del 28 de abril de 2010, por el cual se realizó la modificación del tipo de acero originalmente señalado en el contrato celebrado entre Banjército y III Servicios, lo que ocasionó un incremento económico injustificado, pues este tipo de acero no cambió con el de su especificación que se estipuló el 14 de enero de 2010”.

Cinco datos que debes conocer de la Estela de Luz:

Presentamos algunos datos que debes saber sobre La Estela de Luz, el monumento que se construyó para conmemorar el Bicentenario de la Independencia. En la conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que "tenía ganas" de poner una placa en La Estela de Luz que dijera “Monumento a la corrupción”. Este comentario causó reacciones en redes sociales colocando el tema en tendencia, pero ¿sabes todo acerca de esta obra? ¿conoces al arquitecto detrás de este proyecto? Presentamos algunos datos que debes saber sobre esta construcción realizada para conmemorar el Bicentenario de la Independencia.

La Estela de Luz mide 104 metros de altura. Está hecha con mil 704 paneles de cuarzo originarios de Brasil, los cuales se mandaron a cortar en Italia. En cuanto a la iluminación, se diseñaron dos modelos de luminarios especiales para el monumento y la instalación de esta tecnología corrió a cargo de OSRAM México y Traxon Technologies.

Muchos desconocen la ubicación del Centro Cultural Digital, espacio que busca promover la adopción de herramientas digitales de manera consciente. El Centro se divide en siete áreas: Educativa, donde alienta el uso de herramientas digitales; Tecnologías libres, donde se diseñan y manufacturan prototipos de hardware y software que después serán de libre acceso para la comunidad; y Lab web, espacio dedicado al desarrollo de plataformas digitales.

E-literatura promueve la literatura electrónica, pero también la producción de escritura usando la tecnología como herramienta de soporte y composición; Juego, área abierta para los amantes de los videojuegos que ofrece eventos ligados al ludismo, el arte y la cultura colectiva; Comunicación, que promueve el intercambio de conocimientos y la creación de contenido para Internet; e Inmersión, un laboratorio dedicado a la exploración de estímulos multisensoriales.

En 2009, el entonces presidente de la República, Felipe Calderón, lanzó la convocatoria para el Concurso Nacional para la Construcción del Monumento del Bicentenario, el cual ganó el arquitecto César Pérez Becerril, la mente detrás del diseño de La Estela de Luz.

Becerril es esgresado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y maestro en urbanismo por la misma institución.

En cinco ocasiones fue galardonado en la Bienal de Arquitectura Mexicana, entre las que destaca el gran premio de Oro en la IV Bienal de Arquitectura que recibió en 1996 por parte del expresidente Ernesto Zedillo.

Entre sus obras se encuentra el edificio de Posgrado de la Facultad de Derecho de la UNAM y la sala de tutorías y cafetería de la Facultad de Medicina, ambas en Ciudad Universitaria (CU); además de Hiperlumen Relox, ubicada en San Ángel frente a la estación Doctor Gálvez de la línea 1 del Metrobús, entre otras.

En 2015, un grupo de especialistas dieron a conocer su opinión sobre La Estela de Luz  y cómo es que era devorada por la urbe.

Entonces, el arquitecto Juan Felipe Ordóñez, académico de la Universidad Iberoamericana y la UNAM, consideró: “Esto ha sucedido porque la avenida Reforma no cuenta con un programa de imagen y paisaje urbano, por eso, lo que en un principio pareció una buena idea, se destruyó”.

José María Nava Townsend, jefe de Ciclo de Proyectos a nivel Maestría en el Departamento de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana, afirmó que “la densidad vertical de los edificios que se están construyendo y los proyectados en esta zona minimizan el impacto visual que pudiera tener la Estela. Esto es un clásico ejemplo de cómo hay una falta de visión integral en el diseño de la ciudad”.

En contraparte, el urbanista del Tecnológico de Monterrey, Alejandro García Lara, en ese año comentó que la Estela no se perdió entre la ciudad pues la consideró un buen elemento urbano que se ha vuelto discreta por los edificios que se han construido.

El costo inicial de la construcción se estimó en 398 millones pesos, pero al finalizar se elevó a más de mil 304 millones de pesos y tardó 15 meses más de lo planeado para ser concluida, factores principales para despertar la indignación de muchos mexicanos. Esto le valió que, desde un inicio, se le impusieran diversos apodos, entre los cuales destacan “La Suavicrema” y “Monumento a la corrupción”.

Con información de Sin Linea.