El exmandatario asegura que la mejor muestra de dejar claro que el no se enriqueció de manera ilícita, es el echo de que el sigue trabajando, para tener ingresos económicos.

El ex presidente Ernesto Zedillo conversó en la últimas horas con uno de los entornistas predilectos de Andrés Manuel López Obrador. Le transmitió un mensaje concreto para el mandatario: que a diferencia de otros ex presidentes señalados por el tabasqueño, él se ve forzado a seguir trabajando para empresas, dando conferencias y generando ingresos y que esa sería una evidencia contundente de que en su sexenio no se enriqueció de modo irregular.

En la conversación Zedillo se pone como contraejemplo de Carlos Salinas de Gortari, a quien no se le conocen grandes actividades económicas tras haber dejado la presidencia. Llegando al punto de la intimidad, el ex presidente confiesa que debe seguir trabajando para apoyar a familiares directos que atraviesan alguna dificultad material.

En la dicotomía entre Salinas de Gortari y Zedillo, muy expresada por hechos históricos como el “error de diciembre” o el encarcelamiento de Raúl Salinas de Gortari, López Obrador parece haber estado siempre más cerca del segundo.

El presidente no suele embestir directamente contra Zedillo y algunas figuras centrales de ese sexenio, como es el caso de Esteban Moctezuma, están en la 4T. Otras, como fuera Santiago Levy, fueron invitados pero rechazaron la convocatoria.

Zedillo es consejero en la compañía ferroviaria Kansas City pero también ha trabajado para Citigroup y para Grupo Prisa de España. Realiza además tareas de consultoría para firmas de la talla de British Petroleum o Microsoft, y recientemente fue convocado por la OMS para ser parte del grupo asesor externo que auditará su gestión de la pandemia.

Los demás ex presidentes tienen presentes donde el trabajo no parece ocupar un lugar preponderante. Salinas de Gortari da clases en EU y en Gran Bretaña pero no de modo permanente.

Vicente Fox incursiona en algunas actividades como asesor o facilitador de contactos, pero también con una baja intensidad. Felipe Calderón, en tanto, intenta su regreso a la política con su sello México Libre.

Enrique Peña Nieto instaló durante algún tiempo, a fines del 2018, que podía recalar como consejero de Prisa, grupo mediático con sede en Madrid al que favoreció desde Los Pinos, pero al parecer el ofrecimiento nunca se materializó.

Con información de Informativo.mx