Por: Patricia González Miranda 

Muchas mujeres en el mundo son víctimas de violencia de género y tienen que pagar un costo muy alto por ser ellas mismas en cualquier ámbito de su vida. 

SI bien, ya he escrito diversos artículos del tema, me parece importante profundizar en él, ya que es un argumento latente en la sociedad. 

Pero… ¿qué es la violencia de género?, según la Organización Mundial de la Salud es «es todo acto que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada», es decir; es la violencia desde un actor dominante de la sociedad hacia uno sometido. 

En la mayoría de la sociedades a nivel mundial, existe un género dominante, el masculino, y en donde las mujeres quedan resumidas en lo doméstico o reproductivo y cuando tratan de integrarse al mundo laboral, muchas veces son mal vistas o remuneradas, sobre todo en países con un alto machismo como los orientales, en donde las mujeres día a día, como en todo el mundo, luchamos por una igualdad de género. Este logro se ha consolidado, pues el Foro Económico Mundial ha situado a Japón (uno de los países más machistas) en el puesto 110 de 149 que ha avanzado en esta temática. 

Según el índice de igualdad de género establecido por la ODS afirma que el 40% de las mujeres y niñas del mundo –es decir, 1.400 millones de personas–, viven en países que fracasan estrepitosamente a la hora de asegurar la igualdad de género y donde la media mundial es del 65.7%. Solo 21 naciones superan los 60 puntos, como algunos países nórdicos, Dinamarca encabezando la lista, Finlandia, Suecia, Noruega, Holanda, Eslovenia, Alemania, Canadá, Irlanda y Australia. Los países con sistemas más frágiles o vulnerables según la OCDE son: Sierra Leona, Liberia, Nigeria, Mali, Mauritania, Níger, Yemen, Congo, República Democrática del Congo y, en último lugar, Chad. México se encuentra en el lugar número 60. 

Esta brecha de desigualdad sigue siendo una realidad hoy en nuestro país. La agenda 2030 de nuestro actual mandatario busca la implementación de Políticas Públicas que incentiven una mayor participación plena y efectiva de las mujeres, así como una equidad y liderazgo promoviendo el empoderamiento y cooperación efectiva en todos los ámbitos de desarrollo, por lo que es importante el fortalecimiento de la igualdad y paridad promoviendo una perspectiva de género enfocada en derechos humanos, desarrollo económico, cultural, social, ambiental y político en las féminas a fin de eliminar o disminuir esta brecha divergente, la discriminación y la violencia contra mujeres y niñas a través de procesos que fortalezcan nuestras habilidades y capacidades, reforzando la autonomía y la independencia para una mayor inclusión y cohesión social. 

Andrés Manual, al ser una persona tan comprometida con la paridad y la sociedad al unir esfuerzos, alcanzará sin duda, un escalafón más en el ranking de la ODS en los próximos años.  

Reitero, no soy feminista, soy una persona preocupada y ocupada en lograr una balanza paritaria en todos los aspectos de la vida de una mujer.